𝕃𝕒𝕫𝕠𝕤 ໒ 「Tokyo Revengers x Oc」

『Capítulo 4』

✧Conocidos✧

Había llegado a los oídos de Thomas que gente desconocida se había infiltrado en la fiesta. Primero pensó que era un intento de sus amigos para que no bebiera tanto y terminara acostado en su propio vómito. Pero cuando varias personas ajenas a su círculo comenzaron a confirmarlo se preocupó.

El ambiente había cambiado, aquellos que no eran miembros de la Latin Gang seguían bailando y bebiendo como si no hubiera un mañana; pero los miembros se habían puesto tensos, si observaban que la situación se ponía rara no dudaría en pelear.

Pero Thomas no quería que la situación pasara a mayores y menos en una fiesta, donde se suponía que todo era alegría y diversión. Con todo el dolor en su pecho, dejó la lata de cerveza en la mesa y buscó a la dueña de casa, incansablemente, hasta encontrarla.

Ella se encontraba en el balcón central del primer piso, en las fiestas ella se solía quedar allí ya que tenía una buena imagen del lugar por si pasaba algo. Sentada en el banco de madera jugaba bruscamente con el pequeño perro de Thomas.

-CC, solta a mi perro por favor- El joven interrumpió el juego.

-Yo te avise que si traías a Momo a mi casa iba a pasar la noche conmigo- Le dijo CC sin mirarlo y continuó con el juego de las mordidas.

-Lo sé, pero lo estas asustando.

-Estamos jugando- Le respondió a la defensiva.

-Lo estás mordiendo.

-¿Ellos no juegan así?- Corrió la mirada del perro-. Bueno...bueno, toma a tu perro.

CC extendió sus brazos para darle el perro a Thomas y se lanzó sobre el respaldo del sillón dejando su cabeza caer hacia atrás.

-¿Cómo me encontraste tan rápido?- Preguntó CC-. Hay mucha gente, y seguro fue doble esfuerzo porque debes estar borracho.

-Aún borracho te encontraría. ¿Acaso miraste tu pelo?- Le dio un pequeño tirón a su cabello-. Mitad negro, mitad rubio, pareces un helado de chocolate y vainilla.

-Mira que soy la dueña de la casa y si quiero puedo iniciar una pelea ahora- Le advirtió la muchacha-. Y con apuestas, hoy me siento victoriosa.

-Por eso te estaba buscando, estamos teniendo un problema- Dijo Thomas mientras metía dentro de la casa a Momo.

-¿Qué tipo de problema?- CC se incorporó rápidamente apoyando los codos en las rodillas.

-Vieron ingresar cinco chicos japoneses a la fiesta, nadie los invitó y nadie los conoce tampoco.

Que personas japonesas fueran a las fiestas que organizaba la Gang Latina no era una sorpresa; la música, el alcohol y el ambiente era algo que ellos disfrutaban mucho. Pero últimamente los asuntos entre las demás pandillas y los latinos se habían puesto pesados.

La Latin Gang no llevaba ninguna chaqueta o ropa con insignia, como si lo hacían otras pandillas. Suficiente estigma cargaban con su acento, sus rasgos y nacionalidad como para agregar una chaqueta. Ellos mismos eran la insignia y cada quién que ingresaba a la Latin Gang la portaba con orgullo.

CC abandonó la comodidad de aquel sofá para asomarse por el balcón, la casa estaba repleta de personas. No entendía qué buscaban estos chicos presentándose en un lugar así, corrían con total desventaja.

-Dejamelos a mi, esto se va a poner divertido- CC no pudo ocultar su gran sonrisa mientras ingresaba a la casa para encontrarse con esos muchachos.

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-Así que de esto se trataba cuando Muto decía que no podía sacarles información- Dijo Pah mientras se unía a los demás.