𝕃𝕒𝕫𝕠𝕤 ໒ 「Tokyo Revengers x Oc」

『Capítulo 11』

⁘Barreras⁘

Con gran cuidado, Baji la tomó entre sus brazos y juntos entraron a la casa de Alma. Suavemente dejó recostada a la joven en el sillón del living y la tapó con un abrigo que había encontrado en el perchero de la entrada. Corrió el cabello de la cara de Alma y recorrió su rostro con la mirada, su expresión era tranquila, pero las heridas de sus manos y la suciedad de su uniforme no indicaban lo mismo.

Un poco abrumado por todos sus pensamientos, Baji decidió ir a calentar un poco de agua para limpiarle la sangre seca de las manos. Baji se había llevado varios sustos en el día a causa de Alma, desde la falta de respuesta a sus mensajes hasta su reciente desmayo. Luego de comprobar que el pulso y respiración de Alma eran normales pudo tranquilizarse.

A pesar de eso no pudo dejar de preguntarse que había pasado entre Alma y Aaron, los había encontrado en plena pelea y ella estaba cubierta de sangre. Intentó sacar todos los malos pensamientos de su cabeza, y con toalla y agua tibia en mano fue hacia el living para encontrarse a Alma sentada en el sofá con una mano en la cabeza y cara de dolor.

-¿Qué pasó?- Preguntó la joven mientras se frotaba las sienes.

-Te desmayaste. ¿Te duele la cabeza?- Baji se acercó y apoyó todo en la mesita para terminar sentándose al lado de Alma.

-Un poco, pero más me duelen las manos. Tengo los dedos entumecidos- Los movía suavemente.

-Diste una buena pelea parece- El joven remojó la toalla en el agua-. Avísame si esta muy caliente o duele.

-Él quedó peor- Le ofreció las manos para que Baji las limpiara.

La mano de Baji sostenía con cuidado la de Alma, mientras pasaba la toalla suavemente para sacar las costras de sangre seca. Alma intentó evitar que Baji notara su cara de dolor, sus nudillos estaban prendidos fuego, pero decidió no decir nada, al fin y al cabo, debía limpiarse las manos.

Obnubilada por la calidez de la mano de Baji y como sutilmente la curaba, comenzó a pensar en todo lo qué pasó. Ella no solía desmayarse y no había perdido tanta sangre, pensó en la mala alimentación que estaba llevando, y sumando las fuertes emociones del momento podrían haber provocado que perdiera el conocimiento.

Alma se entretuvo mirando las facciones serias de Baji mientras terminaba con una de tus manos. Tenía la lengua levemente hacia afuera y la mirada concentrada, movía suavemente su mano intentando no causarle más dolor.

-Esta vez te tocó curarme - Alma sonrió.

-Te lo debía- Baji le devolvió la sonrisa.

El celular de Alma comenzó a vibrar, enfocando su vista pudo leer el nombre de Aaron en la pantalla. Todos los recuerdos de lo vivido en el día habían vuelto a su cabeza, él nervioso y llorando, la gente gritando intentando separarla de Dai, Aaron suplicándole que lo escucharo y ella ingnorándolo.

Alma pensaba qué era lo tan prohibido y misterioso que pasaba en la vida de Aaron para que tuviera que mentir, que era lo que había pasado que su vida social fuera en declive y se tuviera que juntar con esos dos tontos o esconderse en el salón de clases. Su mente comenzó a divagar llegando a situaciones poco agradables, su corazón era una mezcla de odio y tristeza.

-Estuvo un rato sonando- Informó Baji-. No lo atendí en ningún momento.

Baji dio por terminada su tarea de limpiar las manos de Alma y las secó con otra toalla limpia. Alma suspiró con alivio, la voz del joven la había rescatado de sus tristes pensamientos y sintió su corazón un poco más liviano.

-Le dije que no quería hablar con él ahora- Dijo Alma con un hilo de voz.

-Entonces apaga tu celular y no le contestes. No sé qué pasó, pero también tendría que entender tus sentimientos- Baji terminó de vendar las manos de Alma.