Capitulo Tres◞魂

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─────     𝐂 𝐀 𝐏 𝐈 𝐓 𝐔 𝐋 𝐎  3    ─────

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─────     𝐂 𝐀 𝐏 𝐈 𝐓 𝐔 𝐋 𝐎  3    ─────

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—  𝖢𝗂𝗌𝗇𝖾 𝖻𝗅𝖺𝗇𝖼𝗈  —
白鳥

El día comenzó como un torbellino para Shina. Sentía como esos ojos la seguían penetrando, y eso la llevo al borde de la locura. Dio vuelta toda la casa buscando al responsable pero no encontró nada. ¿Y el oso? Se estarán preguntando, el oso lo volvió a meter en la caja y lo guardo en uno de sus muebles, solo para que deje de verla. Pero ni con eso logro quitarse esa sensación. Dio un suspiro dándose por vencida, tomo su uniforme colocándoselo y  agarró sus pertenencias saliendo del departamento a toda prisa. Caminaba a paso rápido aferrándose a su bolso, esquivaba a las personas al pasar y a los autos, hubo dos que casi la atropellan por cruzar sin mirar. 

— ¡Mira por dónde caminas idiota!.

—¡Idiota tu madre!.

Siguió su camino hasta que al fin llegó a su trabajo, la campana de la puerta sonó alertando a sus compañeros que llegó. Natasha se acercó a Shina con preocupación al verla en un estado bastante deprimente. Tenía el cabello despeinado y ojeras no muy notorias, pero lo que llamó su atención fue que llegara tarde sabiendo que es la reina de los horarios.

—¿Qué te hicieron?, Parece que peleaste por mil noches.

—¿Ahora me crees cuando te dije que me espían?.

—¿Yo? Yo te creo desde que nací, desde la cuna.

Natasha la tomó por uno de sus brazos guiándola a los baños de empleados. Acercó a Shina al espejo dejando que se vea reflejada, salió del baño a buscar su bolso y volvió con este dejándolo arriba de la encimera. Shina solo la miraba confundida, mientras Natasha sacaba maquillaje.

—Te pondré bella, así no pareces la del aro y no espantas a los clientes.

—Gracias por tu sinceridad

Natasha se encargó de tapar las ojeras de su rostro con base, luego, paso rubor por sus mejillas para que queden en un tono rosa bastante suave. Desató su cabellera rubia peinándola con delicadeza, lo volvió atar en un rodete medio bajo dejando solo su flequillo suelto, ahora se veía diferente. Shina se miro atravez del espejo y formó una pequeña sonrisa, realmente no se notaba el maquillaje.

— Lo sé, soy genial —la veía con una expresión de orgullo, sabía que nadie le ganaba maquillando.

— Ya ya, vamos a trabajar.

         𝐌𝐔𝗦𝗔◞魂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora