───── 𝐌 𝐔 𝐒 𝐀 ─────
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𝖱𝖺𝗇 ╰───── 𝗠𝗨𝗦𝗔 ─────╯ 𝖧𝖺𝗂𝗍𝖺𝗇𝗂
Todo comenzo con una obsesión, y un secuestro. Los problemas del pasado aún están de pie con un nuevo reto o más bien nuevos jue...
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───── 𝐂 𝐀 𝐏 𝐈 𝐓 𝐔 𝐋 𝐎 8 ─────
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— 𝖫𝖺 𝖾𝗅𝖾𝗀𝗂𝖽𝖺 — 選ばれし者
El anterior día pasó rápido y con cierta naturalidad. Pero, todos sabemos que el día más frustrante sería hoy y más para Ran, que aún no encontraba las palabras adecuadas para contarle a Shina que la había involucrado en una misión para Bonten. Pero, lo peor se vendría si le contará. Ran no quería escucharla quejarse y maldecirlo, así que pensó un plan b para su rechazo. Además que hoy, debía convencerla al 100% antes de que aparezcan los demás.
El oji amatista caminaba por los pasillos rumbo a la biblioteca, dónde sabía perfectamente que encontraría a la muchacha. Al llegar, puso su mano en la perilla girándola y logrando abrir la puerta. Entro en esa habitación lujosa buscando con la mirada a la muchacha, hasta que logro divisar una cabellera rubia sentada de espaldas sobre el sofá pérdida en la lectura.
Él respiró hondo cerrando la puerta, entró en silencio sin molestarla y se sentó a su lado sin decir una palabra. Con eso esperaba que ella quitará su vista del libro y le diera atención, pero sucedió todo lo contrario. Tosió esperando alguna respuesta pero no ocurrió nada.
— ¿Qué lees? —preguntó fastidiado.
— Carrie —habló la muchacha sin despegar sus ojos del libro—. Ojalá pudiera mover las cosas con la mente, así podría aplastarte con un auto.
— Que tierna, ahora ¿Puedes darme atención?
El Haitani agarró el libro de la muchacha logrando llamar su atención. Ella por su parte solo lo miraba con mala cara cruzándose de brazos.
— Debo hablar contigo de algo importante.
— ¿Te vas? Dime qué si por favor.
— Silencio gorda, escúchame —le dió un suave golpe en su cabeza con el libro—. Tengo una misión para ti, y que quede claro que no estuve de acuerdo.
Luego de que Ran haya logrado captar la atención de la muchacha al 100%, pudo explicarle a la muchacha la situación en la que estaban, y en porque ella iba ayudarlos. Ran pudo notar en el rostro de Shina gran interés por la misión que se le asignaría, nunca pensó que ella podía gustarle.
— Así que ¿Vas a participar?.
— Si —ella sonreía con entusiasmo mientras asentía con la cabeza.
