───── 𝐌 𝐔 𝐒 𝐀 ─────
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𝖱𝖺𝗇 ╰───── 𝗠𝗨𝗦𝗔 ─────╯ 𝖧𝖺𝗂𝗍𝖺𝗇𝗂
Todo comenzo con una obsesión, y un secuestro. Los problemas del pasado aún están de pie con un nuevo reto o más bien nuevos jue...
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───── 𝐂 𝐀 𝐏 𝐈 𝐓 𝐔 𝐋 𝐎 10 ─────
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— 𝖵𝗈𝗅𝗏𝖾𝗋𝗍𝖾 𝖺 𝗈𝗂́𝗋 — もう一度聞いて
Se sentía como una niña en dulcería, pero los dulces eran la suave voz de su madre hablándole con ternura y con cada caricia en su cabello lograba sentir una fuerte paz apoderarse de su alma. La menor sonreía felizmente cerrando los ojos al sentirla.
— ¿Cómo te portaste en la escuela mi Sol? —preguntó la mayor.
— Muy bien mami, fui una niña obediente —sonreía dulcemente la pequeña viéndola a los ojos.
Una bella mujer de cabello rubio, ojos celestes, y su piel clara era decorada en sus mejillas con un tono rojizo bastante llamativo dándole una apariencia de un verdadero ángel o diosa. La mayor dió un suspiro mirando a un lado específico de la habitación.
— Tu padre se tarda mucho, solo espero que llegue con las verduras.
— Mami —habló la niña clavando su vista dónde miraba su madre—. ¿Amas a papá?
La mujer se sorprendió ante esa pregunta.
— Por supuesto que sí, ¿Por qué la pregunta?
— ¿Qué se siente estar enamorada?
— Sería típico decir "mariposas en la pancita". Pero, puedo explicarte de otra forma.
Shina se subió en el regazo de su madre para poder oírla mejor, sus ojos brillaban con emoción y sonrió ampliamente mientras asentía con la cabeza.
— Bueno, sabrás si es amor porque es el único que te hace sentir como si fueras diferente en este mundo. Demuestra respeto a tus decisiones y sobre todo, comienzas a experimentar nuevas emociones.
— ¿Papá te hace sentir así?
— ¡Por supuesto! —sonrió la mayor—. El siempre me hizo sentir como si fuese la única mujer en su vida.
— ¿Podré sentir eso? —pregunto aún más entusiasmada.
— ¡Claro que sí! Y solo lo sentirás con el indicado.
La menor salió del regazo de su madre cayendo de pie al suelo. Levantó los brazos y miró a su madre con entusiasmo.
— ¡Quiero enamorarme y bailar como lo haces tú con papá!
Su madre se levantó de la silla y se agachó a su altura, posó sus manos en los hombros de la menor y sonrió tiernamente.
— Te enamorarás pero todo a su tiempo, mi Sol.
Acercó su cabeza a su hija depositando un tierno beso en su mejilla. Shina se sonrojo y se abalanzó a su madre abrazándola fuertemente. Se sentía bien con ella, todo era perfecto con su madre a su lado y eso nadie iba a cambiarlo.
