El reflejo {Eren Jeager x Lectora} +18

V- Placeres en la cocina

•Eren•

Que maldito día mas lento. Podríamos hablar de lo difícil que es esperar la noche todo el maldito día, es una tortura. Yo no dejaba de pensar en cerrar el bar temprano e irme, pero no podía hacerlo, tenía que cerrar a la misma hora si no quería un regaño escandaloso de parte de Armin. Y con toda la razón del mundo, son incontables las veces que he dejado el bar para ir detrás de una chica o porque estaba completamente ebrio al punto de no poder estar ni de pie.

- Vaya, alguien está un poco desesperado.- escuché que murmuraba Annie al otro lado de la barra. Como siempre vestida con un top simple y unos pantalones cortos.- Espero que no abandones el bar esta vez por ir detrás de alguna chica.

Rodé los ojos casi ignorándola mientras le servía un trago, esperando que se fuera. No era que me cayera mal, todo lo contrario, era la novia de Armin y me caía de maravilla aunque era muy seria.

- Hoy Armin no puede venir así que no puedo dejar tirado el bar.- respondí mientras limpiaba algunos vasos y sacaba algunas botellas.

- Eso no es necesario para que evitar que salgas corriendo y lo sabes.- replicó y tenía razón.

Al menos se calló después de ver que llegaban Bertolt y Reiner. Se alejó de mi no sin antes despedirse sacudiendo su mano.

Mal día para no venir, Armin.

Entonces levante la mirada y vi a Connie llegando junto con Sasha y Jean. Maldije silenciosamente al verlo.

Maldito caballo.

¿Cómo no odiar a ese idiota? Era el ex-novio de T/N y lo peor de todo era que aún se llevaban bien. Simplemente las cosas no funcionaron y terminaron, quedando como buenos amigos.

Además yo no tenía que meterme entre ellos y mucho menos odiarlo. Yo no tenía una relación con T/N ni era mi propósito, simplemente lo odiaba porque vi como mi mejor amiga lloraba pensando que era su culpa que lo de ellos no hubiera funcionado.

Solo por eso lo odio tanto, ¿verdad?

Sacudí la cabeza ignorando mis pensamientos y regalándoles una pequeña sonrisa. Sasha atravesó a pequeña puerta que daba entrada al área de la barra; Jean y Connie se sentaron en las sillas altas de esta.

- ¿Qué buscas?- pregunté al ver a Sasha pararse a mi lado.

- A cambio de una bolsa de maní, te cubro esta noche...- susurro mientras le sonreía a Connie.- Y nadie le dirá nada a Armin.

Fruncí el ceño confundido, aunque en realidad quería abrasarla por eso. ¿Tan lejos se notaban mis ganas de no estar ahí? Amaba mi bar, pero esta desesperación por llegar a casa me estaba matando lentamente.

- Anda ve.- me empujó hasta la salida y recogí mis cosas volando a casa.

En cuanto llegue todo estaba apagado, todo menos la luz de la cocina. Camine lentamente hasta allá y pude escuchar música. Reconocí la canción al momento que la escuché y sonreí.