"El reflejo de tu cuerpo frente al espejo no sale de mi mente, y no saldrá nunca..."
>Contenido +18
>Personajes le pertenecen a Hajime Isayama.
-Krystal🗡
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- Te voy a matar.- suspiré mientras recogía toda la ropa de Eren del suelo.- Te voy a matar en cuanto despiertes. Lo juro.
Solté otro suspiro tirando toda la ropa sucia de Eren en la lavadora, tras que se va de fiesta toda la noche me deja a mi todo el trabajo de recoger la casa.
Es lunes y son cerca de las 7:45 de la mañana, yo no tengo trabajo pues es mi día libre, pero Eren si tiene que ir a presentar su culo en su bar. Después de poner su ropa a lavar me encamino decidida a su habitación.
En cuanto abro la puerta me entra el olor de alcohol y hago una mueca de desagrado. ¿Es que no puede tener un bar y manejarlo como una persona normal? Todos los domingos llegaba casi arrastrándose al departamento que compartíamos los dos.
Somos muy buenos amigos, mejores amigos desde que somos unos pequeños niños. Nos criamos en la misma calle en un pueblo pequeño por lo que siempre hemos estado juntos. Desde que entramos a la universidad hemos vivido juntos en un pequeño apartamento que rentamos los dos para poder cubrir los gastos sin problemas. Para ese tiempo ninguna ganaba el dinero necesario para pagar todo uno solo.
Nos llevábamos muy bien, somos polos opuestos, pero nos llevábamos de maravilla aún así. Nuestro círculo de amistades es el mismo y además hay una conexión entre nosotros que aunque no se como explicarla, se qué está ahí.
En cuanto abro la puerta lo veo, tumbado boca abajo en su cama mientras que la sabana solo le cubre de la cintura para abajo. No tenía camisa y sabía perfectamente que tampoco pantalón, solo la ropa interior, y eso con mucha suerte porque acostumbraba dormir desnudo.
- ¡Despierta flojo!- comencé a mecerlo, tenía un sueño tan profundo que me era difícil despertarlo, más cuando la noche anterior había caído como tronco borracho.- ¡Vamos tienes que abrir el bar!
- Es muy temprano.- respondió tan bajo que costaba escucharlo.
- Tu pusiste los horarios. Armin te está llamando desde temprano porque aún no llegas.- le dije mirando su celular, tenía un sin número de llamadas y mensajes de Armin preocupado.
- Ven aquí y cállate ya.- me tomó de la mano demasiado rápido para mi y caí sobre él en la cama. Sus brazos me rodearon y me apretó en un abrazo, aún apestaba a alcohol.
- Apestas a alcohol.- dije tratando de separarlo, me puse bastante roja. Mentiría si dijera que no disfrutaba tener su cuerpo tan cerca de mi.
Eren era uno de los hombres más guapos que halla conocido a lo largo de mi vida. Con el tiempo su cuerpo fue cambiando y ya no era un simple niño, no para mi. Me atraía de una manera descarada, sin embargo yo mantenía al margen todo eso por un solo motivo. Eren era un mujeriego de lo peor y yo lo sabía. Tenía la costumbre de romper los corazones de las chicas a su antojo por tenerlas en la cama.
Lo conocía tan bien, no sabía cómo había dejado que esos sentimientos nacieran aún después de saber lo que él piensa de las emociones. Claro que iban a nacer tarde o temprano, a pesar de saber como era con las mujeres también conocía una parte dulce de él. Lo entendía tan bien, él era muy amable con las personas.
