El reflejo {Eren Jeager x Lectora} +18

XXVII- Abriendo las piernas

•T/N•

Sus manos acariciaron mi espalda desnuda. Estaba boca arriba con Eren sobre mi repartiendo besos desde mi cuello hasta mis pechos y seguía bajando. Solté un gemido mientras trataba de cubrir mi boca.

Aún me había quedado pensando en lo que me acababa de decir. ¿Había sido un intento de confesión? ¿O simplemente me estaba diciendo que aunque no me amaba me apreciaba? Sus palabras me llenaban de alegría, pero a la vez me llenaban de confusión.

Aún así, que me considerara más que su amiga era más que suficiente para mi. Sus ojos nunca me mostraron más allá de lo que él podía sentir en su corazón, así que me tenía que acostumbrar a su forma de ser. De ocultarme cosas.

Pero ahora estaba tan sincero conmigo. Se había atrevido a decirme que tenía miedo de perderme y que siempre había sido algo más que una simple amiga en su corazón. Eso llenaba mi alma de una felicidad inexplicable.

Eren seguía bajando hasta llegar a mi sexo, abriendo mis piernas para un mejor acceso con una sonrisa de satisfacción. Metió dos de sus dedos en su boca y después los metió dentro de mi despacio, arrancándome un gemido ahogado.

Tire mi cabeza para atrás, cerrando los ojos para permitirme disfrutar de las sensaciones que Eren me brindaba. Sus dedos hacían maravillas, pero mi parte favorita era cuando usaba su lengua junto con su piercing. Una combinación exquisita.

Solté un gemido aún más alto subiendo y bajando mi pecho ante mi agitada respiración, apretando las manos en las sábanas con fuerza. Toda la tensión que tenía en mi cuerpo se aglomeró en mi vientre.

Entonces mientras dos de sus dedos hacían su trabajo él se encargaba de besar mi torso y darle atención a mis pechos.

- Bésame.- ordenó y me levante como pude un poco para besarlo. Él detuvo sus movimientos y se colocó ahora abajo de mi.

Sonreí mientras pasaba mis manos por su torso desnudo. Tenía un cuerpo de infarto que muchas mujeres desearían por tocar. Eren colocó sus manos detrás de su cabeza mientras observaba cada movimiento. Abrí sus pantalones y los baje junto con los bóxers. Su miembro estaba duro y listo para ser saboreado por mi.

Lo tome con una mano y comencé a subir y a bajar en un movimiento continuo. Su rostro se contrajo un poco, después baje mi cara hasta alcanzar su longitud y lamí la punta aún mirándolo a los ojos. Soltó algo parecido a un gruñido y después una carcajada.

- No me veas así.- dijo ahogando un gemido. Note como los músculos de sus brazos se contraían como reacción a mis movimientos contra su miembro.

- ¿Verte cómo?- pregunté inocentemente aún subiendo y bajando mi mano por su longitud. Lo sentía palpitar en mi palma cada vez que aumentaba la velocidad o la disminuía a propósito.

- Como si no supieras lo que... Ahhh... Haces.- se interrumpió a si mismo con un gemido cuando volví mi agarre más fuerte. Yo sonreí mientras volvía a bajar, regalándole otra lamida.