"El reflejo de tu cuerpo frente al espejo no sale de mi mente, y no saldrá nunca..."
>Contenido +18
>Personajes le pertenecen a Hajime Isayama.
-Krystal🗡
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV T/N
Estaba metida en una camioneta negra junto con Erwin y Levi. Habían pasado exactamente doce horas hasta que por fin pudimos dar con la ubicación correcta de Eren. Y como el comandante lo predijo, había ido a parar en la boca del lobo.
Estaba mirando una computadora, donde se presentaba en la pantalla la entrada de la casa de Zeke. Lo que también parecía una puta mansión llena de agentes secretos y locos armados hasta los dientes.
Erwin dice que en cada organización del gobierno hay una peste, una fruta podrida. Bueno, lo que controlaba Zeke era todo lo podrido dentro de la CIA.
De su casa salían mafiosos que nada que ver con la seguridad del país. Con dinero usaban sus fuentes más seguras para poder ir y venir a su antojo.
Levi y Erwin no podían hacer mucho. Levi era un agente secreto que no va a muchas misiones desde hace varios años, normalmente se dedica a investigaciones privadas o cosas así. Ya entendía porque había días que no lo veía en la universidad.
Por otro lado estaba Erwin, un comandante retirado por la falta de uno de sus brazos. Aún así era demasiado fuerte como para ser un agente retirado. Tenía sus contactos y aún ayudaba dentro de la agencia.
Me sentía como un pequeño chihuahua a un lado de tanto doberman. Que Dios coja confesados a los hombres que intenten impedir que estos hombres hagan algo.
Y pues yo, bien gracias ¿no? Con salud por ahora.
Andaba muy enojada con Eren por intentar mantenerme al margen de todo, pero a la vez siento que lo comprendo. Quizás era un estorbo para él en esta misión. O solo intentaba protegerme, quien sabe.
Aún así, me había pasado por donde no me daba el Sol su necesidad de mantenerme lejos de la CIA. Había ido con el rubio y el pelinegro y nadie me detendría hasta ver a Eren salir, sano, salvo y libre.
Tenía ropa negra que me cubría desde el cuello hasta la punta de los pies. Unas botas que pesaban más que mi pierna entera, unos pantalones ajustados buenos para el movimiento, y una camisa de manga larga y cuello alto. Mi cabello estaba atado en una cola de caballo alta y trenzado hasta abajo.
- ¿Estas lista?- me preguntó Erwin mientras llegaba hasta mi posición. Unos hombres estaban hablando con Levi en el fondo de la camioneta sobre el plan.
- Nunca se está listo para esto.- dije sinceramente.- Hace unos días estaba preocupada solamente de que me había enamorado de alguien que no me veía como algo más que una amiga. Y ahora... lo ando intentando salvar.
Erwin tomó mi mano con delicadeza y me dedicó una sonrisa sincera. Se veía un hombre sincero y muy leal a su trabajo, confiaba ciegamente en él sin conocerlo del todo.
- Te aseguró que al final, tú único problema volverá a ser el mismo.- me guiño un ojo y yo me sonrojé.- Conozco a Eren bastante, y se que su sentimiento va más allá que cualquier cosa.
