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.¿Que hubiera sido de mi aquel día si no te hubiera dejado partir?
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Star City
7:00 am.
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El sonido de sus dedos rebotando contra la piel caoba del sillón contrastaba con las respiraciones lentas y profundas, consumidas en pánico de los omegas frente a él.
Sonrió, satisfecho y orgulloso, mirando cada detalle de la piel blanca y de los risos rubios. Poniéndose de pie caminó hasta tomar los suaves dedos de una piel virgen y girar el cuerpo desnudo para su deleite visual
— 20,000 dólares por esta rubia — dijo con un tono ligero y cantarín, al inclinarse sobre ella pudo sentir como se encogía de hombros por la cercanía
El hombre junto a él, un beta castaño y robusto sonrió y jaló de forma suave pero firme al siguiente espécimen. Un niño omega de apenas trece años, piel blanca y cabello oscuro, con ojos negros.
Paso su lengua por sus colmillos, saboreando con su imaginación mientras disfrutaba de observar temblar al delgado omega.
— Sólo ha tenido dos celos, puedo garantizar su virginidad, por lo tanto, el merece un precio especial —
El alfa rubio sonrió al mirarlo cubrirse sus genitales lo mejor que podía.
— 1,000,000 millón por todos —
La sorpresa del beta no paso por alto al alfa que sonreía arrogante de sí mismo, dándose la vuelta caminó ignorando el nerviosismo y tensión que cubrió a los dos omegas presentes.
Con rapidez y excitación, el beta corrió tras el biombo apartándolo del camino, dejando a la vista catorce omegas más de diferentes sexos, edades y razas. Cada uno temblando.
— Son suyos — dijo, sobando sus nudillos ansiosos de codicia
El alfa sonreía mirando con lujuria su inversión. Alzó la bocina de su comunicador personal
— Felicity, dulzura, transfiere un millón al señor Anthony Weiner —
Y colgó.
— Sr. Queen que disfrute su compra. —
Una omega morena de 19 años apretó ligeramente los hombros del omega más pequeños de todos, un castaño de piel canela derramándose en llanto, con doce años recién cumplidos y un único celo, la niñez aún no lo dejaba. Apretó los dientes mirando al rubio con miedo y odio.
No podía ser verdad. Sólo salió un segundo de su casa, sólo quería un poco de leche para sus hermanos pequeños, ella debía volver. Sus madres la estaban esperando.
— Señor, por favor. Le pido que sea amable con los pequeños — suspiró y apretó la mandíbula — yo haré lo que usted deseé — en su mente la figura de sus pequeños hermanos resonaba, deseando que, si esto no se detenía, alguien también intercederia por ellos.
El alfa se recargo sobre su escritorio y los miró varios segundos.
— Vístanse —
Ordenó con voz alfa, disfrutando de verlos temblar por instinto. Sonrió, y apartó la vista buscando sobre la superficie un habano, encendiéndolo para darles tiempo.
Entre movimientos torpes cada uno fue tomando la poca ropa que llevaban hasta cubrir su intimidad, sintiéndose consumidos por los ojos hambrientos y feroces.

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Talara
Fiksi PenggemarSe autoriza el uso de la fuerza física para copular hasta la fecundación a todo omega no marcado. OmegaVerse. AU. SuperBat. Cherik. Stony. DC&Marvel. Disclaimer. Los personajes pertenecen a DC & Marvel. La historia es de Dirdwing. Publicada única...