Historia De Una Mente Destrozada

Hora de partir

Era de madrugada, no podia dormir pero Alan me abrazaba como si fuera a salir corriendo, necesitaba escuchar algo, leer algo o escribir algo, asi que lo hice, meti mi mano bajo mi almohada y saque mi telefono, comence a escribir, rscribi para Cristie, lo necesitaba, nunca me despedi de ella y me parecia necesario.

    "Querida cristie, lo siento, se que tal vez no querrias que sintiera este dolor, pero es necesario para seguir en pie por ti, he pensado en alejarme de Alan y los chicos , pero no soportare mucho lejos de ellos. realmente lo siento, perdoname, no era mi intencion, pensaba despedirme en el viaje, pero todo salio de reves, Alan no me suelta y lo entiendo, pero no lo quiero lastimar, no seria justo.   Con cariño, Tara"

   "Alex, debes empezar a respirar, mirar al frente y caminar, se que no has tenido unos buenos dias, se que las cosas no estan bien en casa y que las gemelas estan pasando por una situacion fuerte, se que no he sido un apoyo para ellas y se que tampoco lo he sido para ti. Alex debes sacar a las gemelas de casa, debes salir tu tambien, tus padres solo los lastimaran, y yo no soy fuerte para ayudarles, me tengo que ir, tu lo sabes, pero no puedo irme si tú sigues estancado en el silencio de tu dolor. Con amor Tara"

Seguí escribiendo, las lágrimas empezaron a brotar y mi visión estaba borrosa, al parecer Alan sintió mi respiración pesada y sin mucho esfuerzo me giro hacia su pecho, saco el celular de mis manos y lo apagó, me abrazo ahogando el ruido que hacían mis gritos de dolor, físicamente estaba bien, pero por dentro estaba rota, y cada vez que el me apretaba más mis gritos eran más desgarradores. Carol llegó y se acostó a mí otro costado, dandome ese calor de madre que nunca había sentido, no sé cuánto tiempo estuve ahí, rompiéndome, gritando y volviendo a armarme entre los brazos de las únicas personas que tenía como familia en este momento, después de un tiempo me quedé dormida, Carol y Alan hicieron igual y ahí estuvimos hasta que el sol me despertó, Carol seguía abrazándonos a Alan y a mí, se sentía extraño estar en un lugar tan amoroso, pero me permití estar ahí más tiempo, disfrute el calor del amor que ellos me brindaban, era extraña la sensacion de familiaridad que tenia ahi, en ese pequeño ovillo de color y amor.

Me movi un poco y Carol se levanto

- Lo siento no queria despertarte- dije lamentando el p'equño moviento que realice

- No te preocupes cariño, ya se me hizo tarde para el trabajo, pero creo que deberias hablar con él- me dijo con un  ultimo abrazo

- lo se, es solo que no se que decir

- solo empieza a hablar, aveces las palabras salen por si mismas, descansa cariño, llamare a la escuela y dire que no iran esta semana- dijo y salio de la habitacion

Comence a levantarme pero una mano fuerte me devolvio a la cama, antes de que pudiera reaccionar Alan estaba sentado en la parte baja de mi espalda y sed inclino hacia delante para susurrarme al oido

- Es  de muy mala educacion dejar a un chico solo en la cama- su voz era ronca y su calido aliento me estaba derritiendo el cerebro

- como carajos puedes hacer algo asi tan rapido si estas recien despierto?- fue lo unico que pude decir

- te has visto en un espejo? Cariño para ti siempre tengo energia- dijo y planto un beso humedo en la curva de mi cuello

- estas loco Alan- dije fracasando en ponerle rabia a mi voz

- claro que si, estoy loco por ti amor- dijo siguio dejando besos por mi piel 

- se que no es el mejor momento, pero tenemos que hablar- con suma facilidad el me dio la vuelta para quedar frente a frente

- se de que quieres hablar, solo dejame disfrutar de esto una ultima vez- dijo mordiendo mi labio

- hablas como si despues de esto no hicieramos un pacto de novolver a tocar a nadie, o como si no tuvieramos un futuro juntos- dije levantando su mirada

- solo dejame disfrutarlo y hacerte disfrutar, esta bien Tar?

-si. esta bien