Día 10: FrapuccinoSeverus x Harry
Severus no se consideraba a si mismo como un hombre guapo, Merlín que no, pero por alguna razón sus estudiantes si lo consideraban uno, así que cada día de su vida como maestro debía lidiar con las estudiantes hormonales que querían la romántica historia de un romance de escuela con el maestro misterioso.
simplemente ridículo todo aquello, pero simplemente lo dejaba pasar, aunque aceptaba los regalos que sus estudiantes le daban, los sangre puras le regalaban algunas túnicas muy elegantes, no podía negarse a aquello.
pero un día a su escritorio llegó un Frapuccino, había escuchado de él en el mundo muggle, pero jamás creyó que probaría uno.
tomó un par de sorbos y a decir verdad le gustó, así que alzó su mirada buscando al estudiante que le había regalado el Frapuccino.
Solo se encontró con Potter, sí, el chico que más odiaba, no solo por su parecido a su padre, sino por ser alabado solo por ser el maldito heroe del mundo mágico.
no creyó que el chico fuese capaz de hacerle el regalo, así que simplemente se quedó callado revisando los trabajos de sus estudiantes, mientras que Potter se retiraba del salón de clases.
los días siguientes seguía recibiendo de esos deliciosos Frapuccinos, decidió averiguar quien era la persona que los enviaba, así que empezó a vigilar a su alrededor, pero nadie parecía acercarse a darle los Frapuccinos, solo aparecían cuando se despistaba.
Así que cierto día de clases fingió retirarse a sus aposentos contiguos a su salón de clases, estuvo vigilando por un agujero de la puerta y no pudo creer lo que vio, Harry Potter era quien le daba los Frapuccinos.
De inmediato quiso salir a gritarle a Potter por ser un atrevido e impertinente, pero simplemente se quedó mirando hasta que el chico regresó a su asiento habitual con sus amigos.
dejó pasar unos minutos y entró de nuevo al salón de clases, esta vez le dio una mirada Potter, pero el chico parecía estar concentrado en su trabajo de clase.
empezó a tomar el Frapuccino, vio a sus estudiantes y Granger lo estaba mirando, pero en cuanto cruzaron miradas ella siguió con lo que estaba haciendo, pero le dio un mal disimulado empujón a Potter y le susurró algo haciendo que Potter se sonrojara y pusiera una cara de bobo enamorado.
Severus quería quitarle la cara de bobo, pero simplemente no fue capaz al saborear la delicia del Frapuccino.