Taehyung no sabía que hacer, Jimin lo está esperando dentro del bus o eso pensaba.
— Saca su maleta y tráelo aquí — hablo Jungkook hacia el chico que se encargaba de subir las maletas.
En un rápido movimiento el chico saco la maleta y la subió en el auto del presidente estudiantil, con un asentamiento metió las que faltaba y subió al bus.
— ¿Subirás? ¿Oh quieres que lo haga yo? — sonrió mostrando sus hermosos dientes de conejo.
Taehyung sólo tragó saliva y camino hasta el auto y subir rápidamente.
— Te ves precioso osito — se acerco a su asiento para tomar el cinturón de seguridad y abrocharlo.
Se acerco a su rostro y beso sus labios con suavidad para después dejar otro beso en su quijada.
— E.el auto es hermoso — fue lo primero que dijo con nerviosismo, Jungkook lo ponía tan nervioso.
— ¿Te gusta? — pregunto sonriente resubiendo un asentimiento del castaño. — ¿Y yo te gustó? — lo miro fijamente.
Taehyung asintió frenéticamente con sus mejillas rojas y mirada perdida, Jungkook sonrió feliz.
Arranco el auto y comenzó a conducir hasta llegar a la carretera y doblar a la derecha.
— Fue muy divertido, escogieron muy bien el lugar — dijo Taehyung jugando con sus manos en su regazo.
— Me alegra que lo hayas disfrutado, para el próximo año volveremos a ser lo mismo, ¿Irás? — pregunto con la mirada fija al frente.
Taehyung volteo a verlo quedando atrapado en aquellos tatuajes en su mano, rápidamente recordó cuando esté le había dicho que se había hecho unos en la fiesta.
— Mi osito ¿Que sucede? — volteo a verlo por unos segundos.
— No sabía que te habías hecho unos tatuajes en tu mano — se acerco un poco tomando su mano para mirarlo más de cerca.
— Los ocultó con maquillaje mi osito, cuando estemos a solas te lo mostraré — sonrió con perversidad enredando sus dedos con los del castaño.
Así toda el trascurso Jungkook manejo con una sola mano hasta la ciudad de Seúl, cuando en una vuelta se fue a sentido contrario al que iba el bus.
— Jungkook, tomaste el camino equivocado — dijo mirando la parte trasera del bus esconderse.
— ¿Quien dijo que íbamos al mismo lugar? — sonrió volteando a verlo. — yo no dije nada —
— E.entonces ¿Adonde vamos? — lo miro fijamente sintiendo la mano del pelinegro apretar un poco su mano.
— Vamos a mi casa — aceleró.
La casa de Jungkook era tan grande de dos plantas con grandes ventanas de vidrio, sus paredes era den color negro y gris, mientras a lado de la casa había una cochera subterránea, todo era hermoso más cuando la noche había caído y aquellas luces iluminaban todo el lugar.
Los dos bajaron del auto caminando hasta la enorme puerta y estar en el centro de la hermosa casa, en el centro las paredes era blancas y grises casi igual a sus muebles, todo gritaba a Jungkook más cuando aquella colonia que había en el cuerpo de este olía por toda la casa.
Taehyung sentía que era una droga adictiva al querer oler más y más, miro a Jungkook caminar a la cocina quitando su chaqueta de cuero y tirarlo en el respaldo de una silla.
— ¿Quieres algo de tomar? — pregunto tomando la jarra de jugo.
— Si, un poco de jugo esta bien gracias — se sentó en la mesada que dividía la cocina de la sala.
Jungkook asintió, después de unos minutos llevo dos vasos de jugo hasta la mesada entregándole uno al castaño.
— Ven, te mostraré algo — tomo su mano llevándolo al segundo piso hasta caminar a una puerta blanca. — sube primero —
Un poco indeciso abrió la puerta subiendo las gradas que seguramente daban a la terraza, pero dió un brinco al sentir las manos de Jungkook sujetar su trasero.
— Solo sube — comenzó a reír al ver el rostro paralizado del castaño.
Taehyung al subir sus ojos se iluminaron al ver la terraza iluminada por varios focos colgar en unos pequeños postes, en el centro había una mesa llena de comida y dos vinos tintos.
Las estrellas iluminaban con elegancia dando paso a la hermosa luna llena, Jungkook camino hasta la mesa deslizando una de las sillas para que Taehyung se sentará.
Con pasos suaves camino hasta él tomando asiento y ver como el también lo hacía, todo era hermoso y elegante.
Los dos comenzaron a servirse para disfrutar de una deliciosa cena.
Al tiempo después de terminar y charlar un poco, decidió hacer lo que tanto quería decirle.
— Disfrutemos de esta noche mientras la luna es testigo de nuestra felicidad — vertió un poco de vino en las dos copas entregándole una. — al igual que será testigo ante la pregunta que te haré —
Taehyung sintió su cuerpo temblar sintiendo sus manos ponerse frías, el rostro de Jungkook está tan iluminado de la felicidad cuando se puso de pie llevándolo a una pequeña tarima.
— Todas las noches salgo a ver a las estrellas sin falta alguna, pero desde que llegastes me gustaron más las galaxias en tus lindos ojos — tomo sus manos. — Taehyung, me haz enamorado locamente — sonrió mostrando sus dientes de conejo. — ¿Quieres ser mi alma gemela? —
Taehyung sintió su corazón bombear con fuerza al ver aquella sonrisa de conejito que tanto amaba, sabía que todo era muy rápido pero no podía esperar más.
— Claro que acepto ser tu alma gemela — sonrió lanzándose a los brazos del pelinegro y besarlo con ternura. — Mi conejito — sonrió mostrando su sonrisa cuadrada.
Mi nueva historia "STUPID LOVE" ya se encuentra en mi perfil, espero y les guste y le den mucho apoyó ❤️🌺✨
TATA —
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UN FUNDASHI SUELTO
FanfictionTaehyung es un fundashi en busca de contenido para su club de fans. Sin embargo, sus planes fueron eliminados cuando lo que consigue es de que él presidente estudiantil lo folle con rudeza al ver lo que tanto le gusta al tímido y pequeño castañito. ...