UN FUNDASHI SUELTO

21

Aquellos ojos oscuros hizo estremecer el cuerpo de Taehyung asiendo que abrazara más fuerte las sábanas.

— Ya lo sé — respondió con timidez mirando hacia la esquina.

— ¿Entonces porque estás tan rojo? — se sentó observando el pequeño cuerpo del contrario con detenimiento.

— No es nada, ya duerme — se acostó rápidamente ocultándose bajo las sábanas.

— ¿Acaso eres virgen Taehyung? — sonrió burlón, sabía que Taehyung era muy tímido pero nunca pensó que tanto al extremo que por cosas normales se avergonzara.

— ¡Y que si lo soy! — gritó dándole la espalda.

— Eso explicaría muchas cosas — suspiro bajando su vista hacia aquel trasero que sobre salía de las sábanas.

Nunca había sentido aquella necesidad de apretarlo y morder lo con fuerza, era tan redondo y abultado que tuvo que golpearse la cabeza para dejar de pensar en eso.

¿Cómo es que de un día para otro sentía una atracción sexual hacía aquel castaño tímido? No lo sabía.

Se acostó mirando al castaño hasta que su mente comenzó a molestarle pidiéndole que se acercará, al sentir que ya era tan molesto termino acercándose pegando su pecho con la espalda de Taehyung.

— Taehyung — hablo intentando quitar las sábanas de encima.

— Duerme y alejate un poco — respondió haciéndose más bolita.

Taehyung se sentía como un trozo de carne que estaba apunto de ser devorada por un tigre salvaje.

Pero sintió como Jungkook se alejo y se dispuso a dormir.

— Maldito mocoso, como puedes ir a mi habitación en la noche — golpeó su hombro sentándose junto a él.

— Lo siento, no pensé que te estuvieran dando como cajón que no cierra — bajo su cabeza ocultando su sonrisa burlona, pero fue inútil la mano de Jimin quedó marcada en su brazo.

— Me gusta así — susurró mirando a todos lados.

— Jimin — hablo después de unos minutos en silencio. — ¿Puedo preguntarte algo? —

— ¿Que quieres? — volteo a verlo.

— Ayer cuando regrese a la habitación después de ir al tuyo, no pude evitar decírselo a Jungkook — la amenazante mirada de Jimin caló por sus huesos haciéndolos temblar. — ¡Lo siento pero él no me dejaba en paz —

— Que sea la última vez mocoso — suspiro profundamente.

— Entonces el me molestó diciendo que tener sexo salvaje era normal — observó hacia el frente. — y desde entonces Jungkook no ha dejado de mirarme como un trozo de carne —

Jimin siguió la dirección donde Taehyung miraba encontrando a Jungkook con unos pantalones negros ajustados, con una camisa negra de manga larga con dos botones desabotonada mostrando sus clavículas y unos enormes zapatos negros.

Mirando detenidamente a Taehyung con una mirada dominante.

— Espera — tomo su bolso comenzando a buscar en ella.

Taehyung se acerco un poco para ver lo que su amigo buscaba.

— Toma, lo vas a necesitar — le extendió un embase de lubricante con una tira de condones. — voy a orar por tu trasero —

Se puso de pie dejando a un asustado Taehyung con su boca abierta sosteniendo lo que le había dado su loco amigo, rápidamente lo aguardo en su bolso y miro al frente dónde Jungkook volteo a verlo con una copa de vino en sus manos.

Sabía que Jungkook se vestía de esa manera todo el tiempo pero nunca pensó que el presidente estudiantil fuera así, a decir verdad desde hace tiempo comenzó a notar unos pequeños cambios en la mirada que le dirigía.

Ahora que lo recordaba, la última vez cuando estaban en la academia arreglando los libros de la biblioteca, se dió cuenta de la mirada que Jungkook le daba.

Lo había visto ver su trasero y morder sus labios, pensó que era normal así como cuando su lengua golpeaba el interior de su mejilla cuando hablaba con sus compañeros y estos lo abrazaban.

Tomo su bolso y corrió hacia la mesa donde Jimin y yoongi se encontraban tomando un poco de vino, el hotel donde estaban era lujoso por lo que la comida como el servicio era exelente.

— ¡Enano como puedes darme esto! — elevo un poco la vos.

— Lo vas a necesitar — respondió sonriente mientras frotaba su mano en el muslo del rojo pelimenta.

— ¿Que le diste? — pregunto al ver el rostro pálido del castaño.

— El presidente quiere follar al lindo castañito — se acerco estirando las mejillas de Taehyung.

— ¿Porque dices eso? — volvió a preguntar viendo cómo Taehyung se alejada enojado de las manos de Jimin.

— Mira hacia la derecha — señaló con la mirada.

Yoongi rápidamente volteo a ver viendo al presidente estudiantil dando pequeñas miradas hacia Taehyung, su cabello en una coleta lo hacía ver tan sexy y provocador.

— Aún tienes tiempo para huir Tae — menciono yoongi sonriendo al ver el rostro pálido del castaño mirándolos como un cachorro asustado.

— Anda Taehyung, será la mejor noche que tendrás además el presidente le has gustado desde que te vio — yoongi y él sonrieron.

— ¿Gustarle? — pregunto confundido.

La mirada de desaprobación de Jimin y yoongi lo hizo sentir pequeño.

— Ahora que lo recuerdo, Jungkook siempre elije esa habitación cada vez que venimos aquí — menciono Yoongi recordando.

— ¿Porque? — quiso saber Taehyung.

— Porque es insonorizada — respondió mirando a Jimin.

Ahora entendía porque no escuchaba absolutamente nada cuando fue a su habitación para que lo dejara quedarse con él.

Se había metido en la boca del lobo él mismo.

TATA —