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Jimin se acerco al árbol sin dejar de mirar al chico pálido que arreglaba su cabello aún sentado entre las ramas, él pelinaranja no podía creer lo que estaba mirando.

— ¡Un gatito! — chillo con emoción elevando su mano para poder tocar la mano del chico pero este al verlo se alejó un poco.

— No soy un gato, tonto — gruño molesto observandolo desde arriba.

— Gracias, creo que me lo merezco por salvarte ¿No crees? — frunció el ceño haciendo un puchero mientras cruzaba sus manos.

— Lo tenía todo bajo control — entrecerró sus ojos acomodándose.

— ¡Oh claro! Lo tenías ¡Todo bajo control..! — sonrió sarcástico.

— Gracias, ahora ya puedes irte — dió media vuelta llendo a otra de las ramas del árbol.

— ¿Puedes bajar sólo? — pregunto al ver cómo él pálido intentaba bajar.

— ¿Que te hace pensar que no puedo? — lo encaró bajando un poco y mirar debajo de él.

— No lo sé, solo pienso que puedes caer — sonrió caminando debajo de él.

— Solo déjame solo niño — después de unos segundos salto desde lo alto.

Sin embargo al acerco un crujido se escuchó después de un gemido de dolor, yoongi cayó sobre sus pies sacudiendo sus ropas.

Pero fue muy extraño no escuchar más la voz de aquel molesto sujeto, con rapidez volteo a ver detrás de él encontrando al chico sobre sus rodilla cubriendo su cabeza.

— ¿Que sucede? — se acerco un poco pero al acerco pudo observar una pequeña pero gruesa rama aún lado del chico. — ¡Te partiste la cabeza idiota! —

Se acerco arrodillándose frente a él levantando su rostro con su manos, Jimin se encontraba llorando como un niño.

— ¡Tu me la partiste al bajar! ¡Duele! — lloro más fuerte al sentir aquel punzante dolor en su cabeza.

Yoongi con preocupación quitó las manos de Jimin y pudo observar un poco de sangre, rápidamente miro al chico con culpabilidad.

— Te dije que te fueras pero fuistes necio — miro el puchero que hizo el contrario. — Está bien, lo siento —

Se puso de pie y le dió la espalda para después volver hablar.

— Sube, te llevaré a enfermería — intento ocultar sus mejillas rojas.

Jimin rápidamente se puso de pie subiendo en un brinco a la espalda del contrario con una sonrisa.

— Gatito, eres tan lindo — sonrió abrazándolo con fuerza rodeando sus brazos en el cuello de Yoongi.

Inmediatamente las mejillas de Yoongi se pintaron de un rojo vivo y camino hacia la enfermería con un empalagoso pelinaranja.





















— Yoongi era muy tierno antes de conocer al enano — menciono Jungkook con una pequeña risa.

— Sí, lo ví la primera vez que lo conocí eran tan tierno — sonrió mostrando su sonrisa cuadrada.

— ¿Acaso no te parecía tierno cuando me conociste a mí? — pregunto con recelo al ver aquella sonrisa.

— Jungkook, eras un cubo de hielo andante, frío todo el tiempo — comenzó a reír al ver al pelinegro apretar sus labios.

— No soy frío — pucherio haciendo que el corazón del castaño se detuviera por un instante.

— Por eso dije que eras como un cubo de hielo — intento no apretarle las mejillas. — pero con un poco de amor y atención pude derretir ese corazoncito de hielo —

Sin poder resistirse tomo las dos mejillas del conejito y beso esos abultados labios rosita con mucho amor, Jungkook agradecía que ya estuvieran frente a la casa del castaño sino ya hubiera un accidente.

— ¿Me amas? — sonrió al separarse para mirar a Taehyung fijamente.

— Te amo y mucho — sonrió volviendo a besarlo. — no quiero entrar, vamos a otro lugar —

Jungkook sintió su cuerpo estremecer al sentir aquella mano traviesa meterse debajo de su camiseta, no lo pensó ni dos veces cuando ya tenía nuevamente en marcha su auto a su casa.


















Aquella respiración en su cuello le hizo enloquecer, con la vista al frente llevo su auto a la cochera para después apagarlo.

— Quiero hacerlo aquí — hablo sin vergüenza alguna.

— ¿Lo quieres? — volteo a mirarlo.

— Lo quiero — susurro.

Cuando terminó de hablar inmediatamente Jungkook lo tomo de los brazos arrastrándolo hacia él sentando en su regazo.

Aquellos besos iniciaron con fuerza, la mano del pelinegro bajo más abajo de su asiento y levantar aquella palanca para recostar más su asiento, Taehyung sonrió con las mejillas en color carmesí al tener más espacio mientras se frotaba encima de aquel pronunciado bulto.

— ¿Estás seguro que quieres hacerlo aquí? — llevo su mano a la cabeza de Taehyung quitando aquellos mechones de cabello de su rostro. — no quiero que te lastimes —

— Estoy bien — sonrió siguiendo en lo que estaba haciendo sintiendo el miembro de Jungkook crecer cada vez más.

— Eres mi pequeño travieso — beso la punta de su nariz.

Sin embargo el celular del castaño comenzó a vibrar con fuerza sacando de su burbujas los dos.

— Es mi hermana — dijo al ver el nombre en la pantalla. — debo contestar —

Bajo del regazo del pelinegro y fue a la cocina.

Mientras Jungkook empujaba su lengua contra su mejilla con enojo, estaba apunto de escuchar la magnífica voz de su Osito y los interrumpen.

— Pinche vieja — cruzó sus brazos haciendo un puchero.


































Lo siento por no actualizar más temprano pero el internet está terrible, estuve intentando desde las 5 de la tarde pero no tuve éxito hasta ahora.

También de paso comentarles que — Un Fundashi Suelto — llegó al número #2 de Kookv, hace unas semanas.

Es un gran logro para mí ya que es la primera vez que he llegado a tan alto porcentaje, y todo esto es gracias a ustedes por lo que les agradezco infinitamente por hacer que uno de mis sueño se cumpliera, l@s amo ❤️✨

Es un gran logro para mí ya que es la primera vez que he llegado a tan alto porcentaje, y todo esto es gracias a ustedes por lo que les agradezco infinitamente por hacer que uno de mis sueño se cumpliera, l@s amo ❤️✨

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Compartan la historia para conocer nuevas personitas lindas ☺️❤️✨



— TATA.

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