Taehyung habla con yoongi en una de las mesas de la cafetería sobre el porque el enano no había asistido a la primer clase, para solo recibir la sonrisa del pálido como respuesta.Sus ojos apuntaban a la entrada haciendo que voltear a ver cómo él enano caminaba despacio mientras cogía un poco, su rostro estaba tan rojo por las miradas de todos al observarlo por su forma de caminar.
Entonces al ver nuevamente la mirada de satisfacción del pálido lo entendió, y comenzó a reír cuando Jimin llegó hasta la mesa y pensar si era bueno sentarse o no.
— ¡¿De que te ríes garrapata?! — lo miro con seriedad haciendo un leve puchero.
— Cuack Cuack — y explotó en carcajadas golpeando la mesa bajo la mirada asesina de Jimin.
Después miro a su pálido novio que frotaba su barbilla con sus dedos observándolo con una sonrisa, Jimin no sabía cuándo fue cuando su tímido novio había cambiado tanto, ya no era aquel chico tímido que se sonrojaba cuando lo besaba en un lugar público.
— Siéntate — apunto el asiento a su lado.
Entonces supo que yoongi era una enorme caja de secretos cuando esté sabía mas cosas que él, en lo sexual claro.
— No quiero, tengo que ir a clases — bufo suspirando dando media vuelta.
— Falta unos cuantos minutos, ¿Porque te vas ya? — respondió yoongi mirándolo fijamente.
— ¿No lo sabes? — hablo el castaño elevando una ceja. — para llegar a tiempo porque con esa caminada de pato no llegara pronto — río.
Y antes de que Jimin lo tomara del cabello tomo su manzana y se levantó de su asiento corriendo lejos.
— ¡Te voy a matar maldito pitufo — grito quejándose al hacer un movimiento brusco.
— Vamos a clases — llegó a su lado rodeando su cintura con su brazo.
Jimin elevó su rostro para mirar al pelimenta con ternura, asiendo que yoongi suspira encantado.
El fin de clases ya estaba muy cerca y claro, la graduación también lo estaba.
Por lo que Taehyung tenía que buscar su acompañante y sabía que sería Jungkook, pero tal vez el tenía pensado otra cosa.
Camino por los pasillos sosteniendo sus libros mientras se perdía en sus pensamientos, tenía que dejarlos en su casillero para después irse a su casa y tomar una refrescante ducha.
Sin embargo, sus pasos se detuvieron de un solo al ver su casillero abierto mientras aquella chica sostenía su cámara entre sus manos con una mirada de superioridad.
— ¿Que estás haciendo? — susurro abrazando con fuerza sus libros observando como aquella chica se acercaba con una sonrisa.
Sabía que era la hija del director que hace poco había regresado, ¿Pero que estaba haciendo con su cámara?.
— Las tomas son muy buenas, lastima que desperdicies tu talento en tomar fotografías a desconocidos en su intimidad — se cruzó de brazos sonriendo.
— No tienes ningún derecho en tocar mis cosas — se acerco intentando tomar su cámara de sus manos pero está lo alejo de su alcance.
— No me sorprendería que tarde o temprano una imagen del presidente estudiantil saliera a la luz, en todo este tiempo estuvisteis siguiéndolo solo por esto ¿No es así? — comenzó a jugar con los mechones largos de su cabello.
— Te equivocas — y cuando miro que la chica se desconcentro, se acerco tomando su cámara rápidamente.
— Me he dado cuenta que eres muy cercano al presidente, ¿Acaso te acercaste a él por otra cosa? — comenzó a reír al ver el rostro rojo del castaño.
La chica era muy irritante por su manera de hablar como una niña de mami y Papi, y eso molestaba al castaño más cuando lo juzgaba de algo que no era cierto.
— Me acerque a él con buenas intenciones, solo hablas porque te molesta que este cerca de él ¿No es así? — y exactamente había dado en el clavo, porque aún que no lo mencionara en muchas ocasiones la chica lo miraba fijamente en todos lados.
— Claro que no — bufo riendo.
— Si has terminado puedes irte — se acerco a su casillero y metió sus libros con fuerza.
Bajo la enojada mirada de la chica cambio la contraseña y cerró para después mirarla fijamente.
— ¿No te has ido? — la miro fijamente con seriedad.
Sabía que no era lo único que ella quería decir después de que su rostro rojo de enojo lo mirara fijamente, sabía que quería decir muchas cosas pero las remplazo por elevando su mano y impactar la en la mejilla del castaño que no se inmutó.
Porque sí de algo sus padres le habían enseñado era nunca bajar su mirada y menos recurrir a la violencia, menos con una mujer, la chica respiraba rápidamente intentando calmarse.
— ¿Es todo? — elevo una ceja. — bien, ten feliz tarde — sonrió.
Camino pasando a su lado golpeando su hombro y seguir su camino a la salida, con fuerza sujetaba su cámara sabiendo que en los siguientes días iba a vivir muchas pesadillas.
TATA —
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UN FUNDASHI SUELTO
Fiksi PenggemarTaehyung es un fundashi en busca de contenido para su club de fans. Sin embargo, sus planes fueron eliminados cuando lo que consigue es de que él presidente estudiantil lo folle con rudeza al ver lo que tanto le gusta al tímido y pequeño castañito. ...