Las reglas fueron creadas para guiarlo, había estudiado y aplicado cada una de ellas, pero siendo un omega que fue criado para ser alfa, abismal se volvió la diferencia entre ellos, no podía decirlo pero la palabra bailaba entre sus labios, "injusto...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los saludos corteses fue el único intercambio de palabras que tuvieron, la mujer en la cabaña tan solo los miro sin decir una sola palabra mientras se movía por el lugar buscando unas cuantas cosas, los discípulos que los acompañaban se mantenían cerca.
—¿De qué se trata todo esto? — pregunto al alfa, quien se mantenía mirando a otro lugar dándole la espalda.
—La señora Gang sabe mucho de brebajes y hierbas medicinales, tendremos que beber el preparado que ella haga, aclarara nuestra mente, limpiara lo que sea que nos dieron para olvidar— explico—A-Li, yo...
Pero no podía terminar la frase, ¿serviría una disculpa?, en este punto sin retorno en su relación, aunque no estuvo feliz por este matrimonio arreglado no podía negar tras haber conocido a la joven su perspectiva por ella cambio drásticamente, a pesar tener la oportunidad todo se fue al suelo en tan poco tiempo, están más allá de lo tolerable, ¿pueden arreglar esto?
—No se preocupe señorita, se por lo que he visto en el joven maestro de que droga se trata la que usaron en ustedes, esto ayudara rápidamente, nadie en este mundo es como yo en este tema—hablo la vieja mujer.
Pero ella dudaba, ¿Qué tenía la supuesta cura?, más que eso, ¿le haría daño a su bebé?, aquello le preocupaba demasiado, ha tratado de cuidar su salud lo más que ha podido, no puede arriesgarse.
—Joven maestro Jin, necesito hablar con usted en privado— hablo firmemente, camino decidida parándose frente a él, mirándolo fijamente a los ojos, suplicándole que la escuche, que no sea como con las otras personas que simplemente eligieron ignorarla, pidiéndole que ocultara su dolor—Tengo algo realmente importante que discutir con usted— su voz sonaba lo más calmada que podía, y en su mente repetía, "Por favor ayúdame".
Él se mantuvo pasmado, A-Li la más dulce persona que existía en este mundo parecía estar derrumbándose frente a sus ojos, en su voz y su mirada había una gran desesperación, el deseaba aclara sus recuerdos antes de finalmente enfrentarse el uno al otro y hablar de lo que sucedió, pero no podía ver a la joven así, no era algo que ella mereciera, no tenía que vivir este detestable situación, ¿Qué daño ha hecho ella?, ha sido la única persona que le ha devuelto la esperanza en este mundo, la ilusión de que realmente podría tener a alguien precioso y amado con quien compartir su vida, que no terminarían amargados y odiándose como sus padres.
Asintió pidiéndoles a todos que se retiraran, quienes rápidamente obedecieron, incluida la mujer que terminaba de hacer la bebida, así rápidamente fueron solo los dos en el lugar, ella aún se mantenía frente a él, con esa misma desesperación, parecían que no podía seleccionar las palabras correctas para empezar hablar.
—A-Li, lo siento tanto— el alcanzo a decir casi sin aliento, por tanto tiempo huyo de todo esto, nada de lo que hiciera devolvería a la normalidad sus vidas, no hay forma de evitar todo lo que tuvieron que vivir.
