SÁNDALO

27

—¿Cuándo podremos viajar? —pregunto Meng Yao mirando al doctor tras la última revisión que le hiso al primer jade.

—Él ya está mucho más estable, sinceramente se recuperará por completo muy pronto, la mayoría de sus heridas han sanado— le aseguro mirándolo antes de agregar—Pero en relación a su memoria, no puedo asegurar una fecha exacta— decidió ser bastante honesto—Si van a Yilling, mi prima, Wen Qing podría ayudarles mucho más, yo no tengo los instrumentos necesarios.

El asintió—¿Sería prudente si nos vamos mañana? — si Wen Qing podría brindarles más ayuda sería lo mejor salir lo más pronto.

—Pueden salir en la mañana, empacare la medicina, debes dársela durante el viaje—le supo indicar—También empacaremos algunas que les servirán en el camino.

—¿No vendrán con nosotros? — pregunto preocupado.

El hombre suspiro—De eso quería hablar, al inicio ese era el plan, pero tenemos que quedarnos aquí un tiempo más, lo hemos hablado con mi esposa, y decidimos que nosotros nos quedaremos, pero deseamos pedirles que lleven a nuestro hijo con ustedes—agrego—Sabemos lo peligroso que es para unos fugitivos estar solos, no podríamos hacer nada por él, los dos no podríamos hacer frente a todos ellos, no somos tan fuertes, huimos gracias a la ayuda de buenos amigos, ellos nos han enviado una carta, si hay posibilidad de ayudarlos, lo haremos, pero no llevaremos A-Yuan con nosotros.

—En Yilling estarán más seguros, pueden decirles que se dirijan allí— les explico intentando darle una solución para que no tengan que quedarse—Puedo pensar en algo para llevarnos a todos, de esa manera estarán seguros.

—Agradezco su preocupación joven maestro, pero tenemos que quedarnos— afirmo el hombre—Tenemos la esperanza de que ellos vendrán y cuando lo hagan necesitaran de nosotros.

—Lo entiendo— hablo finalmente—Pero esta idea es tan precipitada, su hijo aun es pequeño, no pueden dejarlo asi— deseaba poder convencer al hombre, pero parecía seguro de su decisión.

—Ya le pensamos durante un tiempo y la idea nos rompe el corazón, créame que ningún padre desearía separarse de sus hijos, pero no podemos darle la espalda a quienes han hecho tanto por nosotros y tampoco deseamos arriesgar a nuestro niño— el sonaba tan sincero, podía notarse la tristeza en su voz.

—Tal vez perezca cruel— escucho la voz de la mujer que acaba de llegar junto a ellos —Pero es lo mejor que podemos hacer, trataremos de explicárselo, pero es solo un niño, prometemos que cuando podamos nosotros volveremos.

El no tuvo más opción que aceptar lo que la pareja le pedía—Se lo diré a Xichen, lo cuidaremos y llevaremos a salvo hasta Yilling, ahí los estará esperando— le aseguro a la pareja que parecía bastante abatida.

En su camino observo afuera a los dos niños jugando tranquilamente, ajenos a todo lo que estaba sucediendo en el exterior, se imaginó como se sentiría el pequeño A-Yuan, espera que sus padres puedan volver con el pronto una vez que se haya ido, el recuerda los días donde pensó que su madre moriría, fue el momento más angustiante y estresantes de su vida.

Al entrar en la habitación se dio cuenta que Xichen estaba revisando el mapa que tenían.

—Saldremos en la madrugada, tu salud está mucho mejor ya podemos viajar— empezó a hablar—Pero ellos no vendrán—le aviso el cual lo miro sorprendido—Enviarán con nosotros a su hijo.

Observo al hombre frente a él y pudo notar que tenía los mismos sentimientos que el ante la idea de separación de esa familia, si pudieran encontrar una forma de ayudarlos, pero ellos mismos son aún más buscados que la pareja