29

1.7K 158 118
                                    

Lan WangJi nunca antes se había sentido tan nervioso, trato de dormir, pero fue poco el tiempo que realmente pudo descansar.

Temprano en la mañana varios sirvientes llegaron y le ayudaron a prepararse, tras bañarse le aplicaron varias lociones y perfumes suavizando su piel dejándola brillante.

Cuando Lan XiYin llego al lugar todos lo dejaron solos, durante la mañana tenían que hacer algunos de los ritos que los Lan tenían por costumbre, principalmente para darle felicidad y suerte en su matrimonio, algo que normalmente haría su familia, su madre, pero sabía que en la situación que estaba esa no era una opción, talvez eso causo un poco de la pesadumbre que afectaba su corazón a pesar de la burbujeante emoción y expectativa.

Paso toda la mañana en esta tarea, haciendo rezos y pidiendo bendiciones fervientemente por su nueva familia, concentrado en todo lo que estaba haciendo, Lan XiYin había sido muy bueno y paciente con él, explicándole todo y ayudándole en el proceso, preocupándose de que todas sus dudas sean respondidas, llegando a culminar los ritos de la manera correcta.

Si deseaba asegurara un futuro próspero debía hacer esto, no era solo por el mismo, deseaba mucho la felicidad tanto de Wei Ying como el resto de personas, encontrar por fin la solución para esta guerra de manera que el futuro fuera más brillante para todos.

Tras terminar esto los sirvientes volvieron a su habitación, continuando con su tarea de arreglarlo, peinaron su cabello suavemente, ayudándolo con gran gentileza, todos le daban sonrisas y palabras de felicitaciones, estaban igual de emocionados, Yilling les había dado un hogar, este lugar que crearon madre e hijo se convirtió en su refugio, siempre que ellos estén felices los pobladores también lo estarán ayudando en lo que puedan, colocaron los hermosos adornos para su cabello, las horquillas habían sido seleccionadas por su primo quien se encargó de que fueran el complemento perfecto para su atuendo, brillaban en dorado con pequeños intrincados y figuras sutiles.

El velo que tenía que llevar en su cabeza también fue bellamente bordado, las pequeñas piedras brillantes y el hilo fueron cosidos con tanta delicadeza y maestría, se fundía exquisitamente con la tela, no solo en el velo, sino el traje en si era una obra maestra que brillaba con esplendor y fineza, los pequeños volados, la caída de la tela, la forma en si era muy elegante, adaptándose perfectamente a su figura, pequeños retazos de tela dorada brillante que adornada las mangas formaban bellos patrones de flores, todo había sido cosido a mano con especial atención a los detalles.

Algo llamo su atención, en una parte del traje había una forma extraña si no lo veías de la perspectiva correcta, pero él pudo darse cuenta que en los bordes de las mangas había pequeñas siluetas de conejos bordadas, XiYue había recordado su amor por estos animalitos, aquel pequeño detalle endulzo su corazón.

Decidieron colocarle un poco de maquillaje, para acentuar un poco más sus facciones, delinearon sus ojos y colorearon sus labios de un color ligeramente rojo brillante.

Observaron maravillados al joven omega, sus ojos dorados como el oro brillaban felices dejando a todos extasiados.

—Joven maestro Lan, usted es el novio más hermoso que mis ojos han visto—sonrió una de las mujeres que le estaba ayudando—Dejara sin aliento a su esposo.

Todos los demás presentes asintieron—El segundo jade tiene una gran belleza, tan solo la resaltamos un poco más.

Cuando finalmente pudo observarse se dio cuenta de lo bien que se veía, el tiempo paso tan rápido, en este momento todo finalmente sucedería, estaba a tan poco de casarse y aun no podía creerlo.

Sintió que realmente su corazón desbordaría de emoción, Lan XiYin lo vio con una sonrisa y lo guio fuera de la habitación con una delegación de personas que representaba a su secta, agradeció mentalmente que no estuvieran todos los ancianos ahí, tan solo había uno de ellos, aunque era el más odioso, al menos eran menos ojos sobre el juzgándolo en ese momento, deseo fervientemente que su hermano también estuviera ahí, pero en la actual situación no podía hacer nada, tan solo esperar e ir a buscarlo.

SÁNDALODonde viven las historias. Descúbrelo ahora