8

3.1K 403 182
                                    

Con Lan Zhan en sus brazos caminaba rápidamente al ala médica, el dulce aroma del omega llego hasta sus fosas nasales bastante leve, mezclado con el característico olor del sándalo, Lan WangJi solía ocultar su olor, cuando lo conoció pensó que el hombre tenía un olor igual de insípido como su actitud, al bajar la mirada pudo apreciar con ternura al joven omega, la pacífica expresión del Jade, la acompasada respiración con su rostro enterrado en su pecho, pareciendo alguien tan vulnerable, que tiene que ser protegido. Y esa voz siseante volvió a su cabeza.

Es tuyo. Es mío

Nadie tiene derecho a verlo. Solo yo

Márcalo, es tu propiedad. Me pertenece

Morirán si se atreven a tocarlo. Acabaré con todos

Es tu omega. Mi pareja destinada

Sacudió violentamente la cabeza quitando esos pensamientos de su cabeza, paso su lengua sobre sus dientes, sus colmillos habían crecido sobresaliendo en su boca, deseaba tanto morder, pero mantuvo sus instintos bajo control, es fuerte él puede.

—Siento haberte fallado tantas veces— susurro, su mayor deseo era mantener a salvo a Lan WangJi, y hasta ahora, solo había visto como lo herían y atacaban, como su propio clan lo rebajaba por su género secundario.

A medio camino se vio como en el cielo brillaron las señales pidiendo ayuda, el miedo recorrió nuevamente su cuerpo, apretando en sus brazos al jade.

Mío, mío, mío, nadie va a quitármelo.

Wei Wuxian dio rápidas indicaciones a los discípulos y al general encargado antes de dejar en el área de medicina a Lan Zhan, las señales alteraron a todo el mundo, dejo a Wen Qing el cuidado del omega que dormía profundamente,

No, no, no ¿y si se lo llevan? ¿dejarás a tu omega solo?

La doctora arrugó la nariz—Wei Wuxian, deja de hacer tan apestoso el lugar, largo de aquí.

Soy su alfa, tu vete a la mierda

—Oh— dijo llegando a una conclusión final —Estas entrando en celo— hablo la doctora, busco en sus mangas dándole una píldora—Sabia que esto pasaría.

—Eso es imposible—dijo, era muy raro que un alfa soltero se encontrara en tal estado.

—Estuviste expuesto a Lan WangJi cuando estuvo en celo, era cuestión de tiempo, fue impresionante que no se desencadenara en ese instante.

¿Cómo podría hacer algo así? Los Wen estaban destruyendo el hogar de la persona que más amaba, casi lo habían sometido con esas drogas, en ese momento a pesar del olor de Lan WangJi algo más fuerte lleno su ser, una ira incontrolable, solo quería mantenerlo a salvo, esa era su prioridad, pero ahora su cuerpo traidor se había relajado, con Lan Zhan en su territorio, en sus brazos, sintió que era momento perfecto, que podría tener lo que quisiera, que tenía el derecho de llamarlo suyo, que gran imbécil es, pero aún había voces pecaminosas que se hacían más fuertes, decían tanto, sin espera más tomó la píldora que poco a poco apago ese ruido, pero algo aunque disminuyó algo aún se mantuvo zumbando en él.

Sus dientes disminuyeron su tamaño, algo menos en que preocuparse, tomo su flauta y se aventuró a ir donde brillo la luz de Yunmeng Jiang, pero fue grande su sorpresa cuando Jiang Cheng llego a la entrada de Yilling, no estaba herido, pero llego solo.

—Nos atacaron, pero A-Li ya se había ido— fue lo que dijo, Wei Ying abrió sus ojos con sorpresa y Madame Yu hervía del enojo, todos estaban muy preocupados— Cuando despertamos en la mañana ella ya se había ido, nos dejó esta carta— La Señora del Muelle de loto se apresuró a tomar la carta.

SÁNDALODonde viven las historias. Descúbrelo ahora