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-¿y nadie podía ir a avisar, no? -preguntó Rafe con un tono de enojo- es decir, sabían dónde estábamos.

-oh claro, ahora te vienes a hacer el hombrecito y te enojas, ¿no? Porque eso es lo único que sabes hacer, enojarte -dijo Whezzie enojada levantándose de la mesa-

-¡ni siquiera sabes lo qué pasó! -protestó el rubio-

-ah no, entonces dime, ¿qué pasó? -le gritó ella-

-ya basta, Rafe a mi oficina -se levanto Ward y lo tomo del brazo pero Rafe se zafó-

-no, ¡me cansé de esto! -le gritó Rafe ya bastante alterado-

-¿tu te cansaste? claro, tú te fuiste por dos semanas, mientras que todos nosotros tuvimos que estar aquí, con papá de mal humor -le gritó Sarah sin importar que Ward estuviera ahí-

-tu no te puedes quejar, te perdonan todo, sales o salías con un pogue, perdonada, te alejas de nosotros, perdonada, no seas así Sarah -dijo Rafe negando con la cabeza, y moviendo exageradamente sus manos, estaba muy alterado-

Hace tiempo no lo veía así.

-Rafe -susurre llamando su atención-

-no, esto es una mierda, todos ustedes lo son -gritó él botando unos vasos-

-Rafe basta -volví a susurrar-

-tu eres la única mierda aquí, nunca haz sabido controlarte y siempre acudes a la droga, ¡¿o crees que nadie lo sabe?! -me interrumpió Sarah-

-¿droga? ¿Perdiste la cabeza, Rafe? -lo miró su padre con rabia- ven a mi oficina, ahora.

-no iré porque sabes que.. -no alcanzó a terminar su frase ya que su padre le pegó una cachetada-

-¡Ward! -lo regañó Rose-

-las cosas nunca cambian -dijo Rafe con una mano en la zona golpeada- vámonos, Olivia.

-no, necesito hablar con ella, y contigo -dijo Ward algo alterado tomando de su whisky-

-¿te pregunté? -le respondió el rubio de mala manera-

-creo que.. lo mejor será hablar otro día, de igual manera, gracias por invitarnos Rose -me levante con una fingida sonrisa- adiós.

Él se dirigió al auto primero que yo y comenzó a golpear el manubrio con furia, mientras que yo me subí en el asiento de copiloto y comencé a acariciar su espalda.

-lo odio -murmuró pasando sus manos con estrés por su suave y despeinado cabello-

-odiamos -tome sus manos y él intentó zafarse- cálmate.

-suéltame -dijo moviendo la pierna con nerviosismo-

Este chico tiene demasiados tics nerviosos, ¿eso es normal?

-no hasta que te calmes -sostuve sus manos y él intentaba respirar con normalidad pero esto le era imposible-

-odio que el pueda hacer esto en mi -dijo aun alterado-

-y yo -respondí- vamos a alguna parte, ¿que tal a la cabaña?

-debe estar Barry -se soltó de mi agarre y comenzó a mover el cuello de su camisa para que le llegara aire-

-me da lo mismo que este Barry, necesitamos salir de aquí y deja tus manos tranquilas -me acomode en el asiento- sal de ahí.

-¿que? -me miró-

-no pienses que vas a manejar tu, mueve tu trasero y yo manejo, pero primero cálmate -comencé a acariciar su cabello-

-no puedo calmarme -volvió a golpear el manubrio haciendo que yo salté de sorpresa-

Cielo sin estrellas || Rafe CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora