•|°' Usper ... otra historia más '°|•

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Se estacionó a unas cuadras al frente de su casa, y observo con enojo ese lugar donde lo echaron.

Estaba entre quedarse ahí o salir a tocar la puerta, era una lucha interna, de que lado suyo tomaría el control ante la situación. Agarró con fuerza el volante ante la frustración, hasta que puedo observar como la luz de la sala se apagaba y la luz del su dormitorio se prendía, ocultándose un poco, observo como Noha, su hijo, se posaba en la ventana y buscaba algo con la mirada, esa linda carita de su único hijo y razón de vivir estaba ahí, tal vez ... Buscándolo?. Iba a delatarse levantándose de su escondite, pero en eso llegó su esposo y lo cargo con cuidado, se veía feliz, le sonrió al niño y besos su nariz para cerrar la cortina.

Se quedó observando la nada, su mente quedó en blanco << se veía feliz??>>, Era una sonrisa apagada, pero aún así recordó todas las veces que escucho de Miguel una risa o ver su sonrisa lleno de luz.

La hermosa sonrisa de Miguel... La cual ya no la recordaba ver en estos días... no, no, claro que no, él solo sonreía para su hijo, no por que se fue, ¿Qué estás pensando?, Ya deja de pensar... tú no eres la razón por la cual estuvo actuando tan apagó estos días, el porque ya no reía como antes..., no... O sí?...

Las dudas de que tal vez él era el estorbo de Miguel, hizo que su respiración se agitará y el dolor en su brazo empezará de nuevo, junto el del pecho.

- la chispa se fue Miguel? - le preguntó en susurro, y si era así ¿Porqué le dolía tanto? o la perdió Miguel?... Y si Miguel ya no se sentía feliz con él, " YA NO TINES TIEMPO PARA NADA " recordó tales palabras de Miguel, " prometo hacerte feliz hasta el final de mis días " tal promesa en el altar se hizo presente en su mente para torturarlo.

Erick estaba muy agobiado y él no actúa, ni piensa bien cuando está en ese estado.

Retomo el volante para irse del lugar.

Llegó a la casa, entrando en esta gracias a la llave de emergencia, se fue a su cuarto y se tiró en la cama. Después de todo ese tiempo, dónde intentaba mostrar compostura, empezó a desahogarse, golpeó la almohada y empezó a luchar con esta, el solo creer que Miguel ya no se sentía feliz con él, lo quemaba, lo carcomía el pensar que había fracasado en su promesa, que había fracasado en algo muy importante para él.