Provocativas Sensaciones[Peter x Y/N] #PeterpostingChalleng

Día 12: Rosas

Amarte es un hechizo del que no quiero despertar mi amor y ahora más que nunca... yo...

Todo está en mi contra para hacerte mía... solamente mía.

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Sujeto con fuerza las manos de ese hombre, las cuales eran un par de manos cubiertas por guantes de un tono blanco. Aquel extraño sujeto aún estaba quieto en la misma posición desde hace un rato, aún manteniendola atrapada contra su propio cuerpo, sin saber que decir ante las palabras que salían de la dulce y hermosa boca de la joven que era su obsesión más profunda.

La preciosa joven aun sonreía de manera coqueta, sin saben que la propuesta que le estaba dando a ese varón era demasiado.

Todo más aún cuando la belleza que poseía la joven era acompañada de un bello ramo de rosas rojas, regalo que fue por parte de aquel misterioso varón cuando apenas se habían visto ese mismo día almenos por parte de la joven.

Y mejor dicho cuando la joven sostuvo aquel ramo, en el momento que se había dado la vuelta al sentir que la estaban siguiendo aquella fría noche en medio de las misteriosas calles de Londres.

Fue algo extraño cuando apenas se habían conocído en ese mismo lugar y sólo sin decirse nada de nada. Todo quedó en completo silencio por la impresión que había quedado en la joven.

Todo por que un sujeto como aquel misterioso varón desconocido en toda la palabra por la joven... sólo la tomará con fuerza en ese lugar por la cintura.

La joven no pudo evitar ser presa fácil para ese hombre a causa de todas las bebidas alcohólicas que habia consumido y que estaban en su interior por su trabajo de esa noche, acabarán con todo el raciocinio que tenía.

Ser una dama cualquiera que caminaba por las desoladas calles en plena época de la antigua Londres, más por esas horas. Si que era difícil si no se sabía  como ganarse un buen dinero para mantenerse a flote económicamente.

Almenos contaba con que algunas buenas drogas o alcohol ofrecidas por sus clientes, le harían sentir en el mismo cielo.

Supo de inmediato que ese hombre que la habia seguído desde hace unas cuantas calles detrás de ella, portando un hermoso ramo de rosas rojas, era muy extraño, mas aún cuando había salido del burdel en donde trabajaba todas las noches.

Aquel hombre al parecer no se tomaba nada con discreción y más si era el de estar acosandola, encima en plena vía pública. Pero tal vez sólo era un simple varón aristócrata que buscaba quitarse la maldita virginidad del pantalón para presumir o sentirse más hombre.

Pero aún así por esta vez no le cobraría nada... No estaba de humor para eso, se sentía algo caliente por hacerlo con tan misterioso sujeto. Además el detalle de las flores le gustó mucho.

-¿Dime cariño, quieres divertirte conmigo esta noche?~...- hablo con una voz coqueta mientras soltaba una leve risa.

Notó como aquel hombre estaba que hechaba humos por tanta vergüenza ante su tan poco recatada propuesta.

Sin evitarlo más y sintiéndose tan caliente como el sol de verano, volteó su rostro en distintas direcciones hasta que dio con lo que quería.

Un buen callejón oscuro que estaba al fondo de esa misma calle.  Sonríendo de forma maliciosa tomo sin prestar más atención la mano de ese varón que aún sujetaba su cintura fuertemente, lanzando a un lado las rosas sin importarle nada más.

Todo para llevarlo con prisa a ese semi-oculto lugar. En donde metió a su pobre incauto y deslizando sus manos por el muy bien formado cuerpo de ese varón aún cubierto por aquel traje tan elegante, se paró de puntitas.

Acercó su rostro al del contrario y le  planto un beso apasionado en los labios.

Deslizó su lengua por la cavidad bucal de este, cuando soltó un gemido de impresión aprovechó ese momento.

Bajo sus manos hasta llegar a la altura del broche del pantalón y pudo desabrochar fácilmente aquel cierre del fino pantalón de sedas y telas muy finas.

Liberó finalmente el enorme miembro del desconocido de su encierro, para luego levantar su pomposo vestido de colores rojos y dejar que ese pedazo caliente de carne tocará su intimidad sobre la ropa interior delgada que usaba esa noche.

Sonrió al escuchar los gruñidos de placer que soltaba ese fuerte varón de ojos azules, quien sostenía con más fuerza sus caderas. Era una traviesa maniobra que sabía le encantaría al varón y sólo dejó que ese caliente miembro se deslizara por sobre su ropa interior y tocará directamente su intimidad.

Emitió leves gemidos agudos mientras se aferraba a los fuertes hombros de ese varón desconocido, para luego también dejar que el escote de su muy descarado vestido bajará y dejará al aire libre sus enomes pechos.

Estaban ambos en una posición tan descarada sin lugar a dudas...

Tantos años llenos de lujuria y promiscuidad marchaban hasta el ángel más puro,  hasta volverlo el más ambicioso y vulgar ser que existiera.

Y su caso no fue diferente.

Cuando aquel placer no dejó de nublar su mente hasta casi dejarla inconsciente, susurro unas dulces palabras al oído del misterioso varón, para meter sin consideración alguna aquel caliente trozo de carne en su estrecho interior con fuerza.

-Eres tan lindo~.... ahhh!....me encantas c-como no tienes idea~...- hablo entrecortada la joven en medio de todos sus gemidos mientras movía sin parar sus caderas, viendo fijamente a los ojos de su actual amante.

Quien no decía palabra alguna más que sólo gruñir por el placer de profanar su caliente interior.

-Q-Quiero que me hagas tuya~... Ahhh!~....-

Sólo la joven no se dio cuenta del ser con el que trataba en realidad, ni de lo mentalmente perturbado que estaba este.

Ni de los miles de crímenes que tenían aquella fuertes manos manchadas de tanta sangre.

Oh almenos no de cuando atacaba a miles de prostitutas baratas y las mataba sin dudar ni por un instante, pero en el caso de esa joven todo fue diferente.

La ternura con la joven tomo sus manos en un inicio y no escapó con temor de el...

Fue refrescante...

Especialmente cuando no podía tener un momento de paz cuando estaba realizando sus crímenes como el más buscado criminal de todo Londres.

Manteniendo el seudónimo que le habían dado en todo ese país.

Ser el famoso "Jack el Destripador" no era cosa fácil.

Fin...?