Día 14: Ojos

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Se besaron sin parar, mientras sus manos recorrían la piel del otro, por fin ese día nada les detendría de poder finalmente estar conectados de esa tan maravillosa forma, que era sin lugar a dudas su completa perdición mutua.

Y una de las más antiguas forma de expresión del mas puro y primitivo amor entre un par de amantes, desde hace tiempos inmemoriales en la historia de la humanidad.

Aunque el típico nerviosismo de principiantes no se podía evitar, aún por muchos vídeos que se hubieran visto o sin importar cuantos libros estudiarán sobre el tema en cuestión.

Porque una cosa era la teoria y otra muy distinta era ponerlo en práctica, ya era sin lugar a dudas era algo muy complicado, que no podía quedarse más corto ante la situación que estaban viviendo.

Ambos habían planeado desde semanas hacerlo ese mismo día, ya que por esas fechas los viajes de sus padres concordaban y por todo eso seguramente seria un muy buen fin se semana para hacer todo lo que quisieran, como la caliente pareja que eran.

Sería todo un fin de semana sin el control maldito de sus estúpidos progenitores, ni que les dijeran que hacer y por lo que habían escogido ambos. Lo harían en la casa de Peter, ya que era la más adecuada a su situación actual, siendo también que la madre del varón sería la que tardaría más en volver, por ir tambien de paso a una visita sorpresa a sus familiares.

Ambos volvieron a concentrarse en sus húmedos besos, que eran más apasiados que antes, junto al dulce sabor de dejar que la lengua del contrario entrará en la cavidad bucal del otro, disfrutando del sabor que tenían. Un sabor por demás adictivo e intoxicante.

Al separarse ambosññ nervios a flor de piel, ayudaron a sacar la ropa del contrario. Todo mientras el fuerte sonrojo no desaparecía de la cara de ambos.

Pero eso no impidió que rieran, por todo ese nerviosismo de típico de vírgenes.

Por fin luego de ese fuerte bochorno, ambos lanzaron una por una las prendas que traían, esta vez dejando por fin toda su piel expuesta a la vista de su pareja.

Se vieron fijamente a los ojos...

Luego delicamente se recostaron en la cama mientras apegaban sus cuerpos sin dejar de verse con mucho cariño a los ojos del otro, realizaron leves toques sobre la intimidad de cada uno.

Peter deslizó sus dedos por la intimidad de su chica para lentamente adentrar estos, abriendo con fuerza las paredes internas que pronto lo recibirían, mientras su suave y delicada novia tomaba con su mano derecha el miembro de este... dando leves masajes deseando que se levantará.

Al lograr su objetivo aún cuando tembló por el par de dedos que jugaban con su interior, la joven abrió más sus piernas sonriendo con cierta coquetería. Deseando verse lo más sensual para su novio y por ello desde hace días cuando acordaron ese encuentro, ella se mentalizo la situación por la que pasaría.

Logrando que los nervios no la dominaran por completo, almenos por el momento no.

No tanto como el caso de su novio que parecía que pronto se desmayaria, pero antes que nada acercó su rostro al cuello de Peter para lentamente dejar que su lengua saboreara cada rincón de la piel expuesta de su compañero.

Anhelando una sola cosa en esos instantes. Un insaciable deseo volvió a estremecer en todo su ser.

-¿Puedo mi amor?~...- susurro con cierta dulzura mientras aún lamia todo ese lugar expuesto de piel fresca para ella.

Sin detenerse a escuchar más que un leve quejido por parte de Peter, sonrió con cierto toque de sadismo para rápidamente hacer aquello que tanto había querido hacer desde días atrás. Aquélla hambre que no había dejado de enloquecer su cuerpo...

Mas aun cuando la caliente sangre tocó su paladar, no pudo detenerse más...

Arrancó con gula el delicioso trozo de piel mientras escuchaba de fondo los gruñidos que trataba de aguantar su novio.

No se detuvo hasta que aquel pedazo de carne había sido despegado del cuerpo de su pareja, para comerlo lentamente disfrutando tanto aquel pecaminoso sabor que era su comida preferida.

La sangre caía por sus labios manchando las blancas sábanas, junto al pálido cuerpo de su amorcito, quién cayó sin poder evitarlo sobre la cama,  con la respiración agitada a la vez que sentía como su piel estaba tan expuesta... prácticamente había sido presa de su tierna novia.

Sabía bien a lo que se atenia al ser pareja de una criatura como su novia, quien secretamente era una Ghoul...

Una criatura que se divertía comiendo de su carne sin parar, por días seguidos o solo arrancar un trozo de su cuerpo.

Por suerte había nacido con un gen de regeneración mucho más rápido que el de los seres humanos normales, además de que este curaba y devolvía cada parte que perdía al alimentar a su pareja. Siendo la comida perfecta para esta.

El sonido de algo siendo tragado por parte de su novia le alertó, ya que  luego de comer aquel pedazo de su carne, la chica se inclinó sobre su estómago para lamer este con delicadeza.

-Adoro ... tu sabor~..-

Sin poder responder nada ante aquellas palabras, más aún cuando los dientes afilados de su novia se adentraron en su tierna piel produciendo un raro sonido, se mordió el labio inferior tratando de callar cualquier ruido que pudiera salir de estos.

No supo cuando fue, pero estaba a punto se perder la conciencia cuando  su novia estaba manchada de su sangre y otros fluidos más que todo en su boca...

Supo lo que pasaría a continuación.

Soltando un suspiro leve dejó que la mano de su novia se acercará al área de sus ojos...

Donde luego de un par de segundos...




Los arranco.





Y los comió.




El dolor fue tanto que provocó que perdiera la conciencia, aunque antes de esto sólo pudo ver de fondo una pequeña sonrisa en los labios de aquella chica.

- Gracias por la comida~...-

Fin...?

Provocativas Sensaciones[Peter x Y/N] #PeterpostingChallengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora