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Entre los cumpleaños de quince y la adolescencia, transcurría el tercer año de secundaria de Meu, y también de Tiago.

A pesar de estar en el mismo colegio, de tener amigos en común, y de ir a las mismas clases particulares, no tenían una buena relación. Es más, él cada vez que podía pegarle un pelotazo en el recreo, lo hacía. Y ella, cada vez que podía dejarlo como un boludo, también lo hacía.

Pasaron todo el año así, hasta el cumpleaños de uno de sus amigos en común, Mauro.
Maurito era muy amigo de los dos y también del resto de la clase. No había persona a quien no le cayera bien, por lo que su cumpleaños estuvo hasta las manos de gente.

Meu había ido con Bian y Sele, sus mejores amigas. Habían bailado con sus amigos durante toda la noche, hasta que estos se fueron. Ahí decidieron ir a sentarse y comer algo y los únicos lugares libres eran cerca de Mauro, Tiago y Valen.

-Holis ¿todo bien?- pregunto Bianca, tratando de romper un poco el hielo.

-Bian, todo tranqui acá comiendo unos sanguchitos.- dijo Valen haciendo espacio para que se sentaran con ellos.

Al principio fue medio incómodo, pero cuando agarraron el hilo de la charla estuvieron flor de rato hablando. Hasta aclararon cosas que habían pasado durante el año, todo mediante risas, obvio.

-Pero Valen ¿sos boludo? Como te voy a invitar a mi cumpleaños si me caes mal, por algo te invité- aclaró Euge entre risas- sino hubieras quedado afuera de la lista, gil.

-y yo que se, capaz te sentiste en el compromiso- comentó el rubio, también riéndose.

Hasta Tiago y Meu habían hablado con la mejor de las ondas. Las horas pasaron y las chicas decidieron que ya tenían que irse, pero antes hicieron una propuesta.

-che ¿tienen que hacer algo mañana?- Pregunto Bianca al grupo.

-Creo que no- contestó Mau- ¿por?

-porque estaría bueno juntarnos, nos cayeron re bien.- dijo la rubia.- capaz está para partirse un heladito y un rato de plaza. ¿Les pinta?

-Bueno dale- dijo Tiago- mañana a las 3 tamo' ahí, capaz le podemos decir a Mauro- dijo refiriéndose a Lombardo, que no había podido ir al cumple.

Y sin saberlo, así comenzaría uno de los grupos más lindos de sus vidas.

Euge

-Boluda, me cayeron muy bien los pibes, no puede ser que estuvimos todo el año sin hablarles- dijo Bian, mientras su madre nos llevaba a su casa, ya que íbamos a hacer una pijamada.

-Y que querés, si nos re rompían las bolas. Igual, a mí también me cayeron bien.- respondió Sele.

Yo me reí, ojalá mañana pasemos lindo.

La noche pasó entre carcajadas, anécdotas y la confesión de Sele de que Valen le parecía lindo.

𝘁𝗵𝗲 𝘀𝘁𝗼𝗿𝘆 𝗼𝗳 𝘂𝘀 | 𝗧𝗶𝗮𝗴𝗼 𝗣𝘇𝗸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora