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Euge

Me desperté lo más temprano que pude para adelantar todas las tareas que nos habían dejado y vi a mis papás desayunando en el comedor. 

Creo que nunca hablé de ellos, pero tampoco sé qué decir.

Se llaman Gustavo y Romina, y gracias al cielo, son los mejores padres que me pudieron tocar. Nadie más compañero que ellos dos, los amo con todo mi corazón, y mis amigos los querían como si fuesen sus propios padres también.

Desayuné con ellos y me puse a hacer mis cosas.

Hablé con mis amigas, a ver si hacíamos algo a la noche, pero ninguna tenía ganas así que opté por invitar a los dos Mauros a cenar.

Cuando se hicieron las 4 de la tarde fui a lo de Tiago.

-Buenas- dije entrando a la casa.-Traje galletas de coco.

-No tenías que traer nada, bobi- me contestó cerrando la puerta.- igual que suerte, son un vicio esas mierdas- río.

-Te traje el buzo también.- dije amagando a sacarlo de la mochila.

-Después me lo das, vení, vamo’ a la cocina que Meli todavía no llegó.-
 
Esperamos a Melisa 1 hora y no apareció, entonces decidimos empezar a preparar la merienda.

Terminamos de merendar, y la chica aún no aparecía.

-boludo, llamala y preguntale si está bien- le dije a mi amigo- capaz que le pasó algo viniendo.-

-Uh mal, no había pensado en eso.- respondió yendo a llamarla.

Mientras esperaba, me fijé el celu pero no tenía nada. Y cuando lo guardé, un Tiago enojado entró a la cocina.

-¿Qué pasó?- 

-Nada- bufó y se sentó en la silla.

-Dale ¿qué pasó?- insistí, sí venía con ese humor era más que obvio que algo había pasado.

-Nada, Melisa dice que se olvidó y estaba en la casa de una amiga. Una vez que puedo tenerlas a las dos juntas para que se lleven bien...- suspiró.

-Bueno Ti, ya habrá otra oportunidad para conocernos. Aprovechemos a merendar como en los viejos tiempos, ya fue.- dije para tratar de que se le vaya el mal humor.

Al final lo convencí y merendamos tranquis. Después de contarnos chismes y bajarnos 1 litro de chocolatada entre los dos, fuimos para el sillón.

-¿Vemos una peli o algo?- propuse él.

-Dale, yo en un rato me tengo que ir igual- dije mirando el reloj. Ya eran las seis y media y habíamos arreglado con los mauros que venían a las ocho. 

-Bueno, igual pongo alguna cortita- dijo, a lo que asentí y me senté al lado.

Como siempre terminamos mirando los celulares y él acostado sobre mi. A pesar de habernos peleado hace poco parecía que no había pasado nada. 

-Te puedo hacer una pregunta?- me dijo.

-Sí qué pasó- dije medio cagada, no sabía con qué podía salir.

-¿Te gusta Mau?-

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Buenassss, les dejo esta partecita. Espero q les guste❤
Voten y comenten porfis.
-Mica

𝘁𝗵𝗲 𝘀𝘁𝗼𝗿𝘆 𝗼𝗳 𝘂𝘀 | 𝗧𝗶𝗮𝗴𝗼 𝗣𝘇𝗸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora