𝘁𝗵𝗲 𝘀𝘁𝗼𝗿𝘆 𝗼𝗳 𝘂𝘀 | 𝗧𝗶𝗮𝗴𝗼 𝗣𝘇𝗸

13

Euge

-¿Puedo pasar?-

Y antes de que pudiera responder sí o no, se metieron.

Adivinen quién era.

Ninguno de los dos decía nada, y yo agradecí que ya me había subido los pantalones.

-Me lavo las manos y salgo- le avisé.

-No, Meu. Pará ¿Podemos hablar?- me dijo mirándome a los ojos. Se le notaba de acá a la China que tenía un pedo bárbaro, pero no le podía decir que no.

-Sí ¿qué pasa?- dije mientras bajaba la tapa del inodoro para sentarme.

Se quedó como cinco minutos en silencio y soltó un “perdón” tan bajito que apenas lo escuché.

-¿Qué dijiste?- le pregunté. Ya lo había escuchado, pero lo quería escuchar de nuevo.

-Que me perdones, fui un tarado. Me puse celoso de tu amistad con Mauro y te empecé a tratar re mal.- confesó- y sé que no te puedo reprochar nada porque no soy el único amigo que tenés, pero que se yo, me puse celoso.

-¿Y a vos te parece que lo normal, en vez de hablarme del tema, es alejarte?- le pregunté, arrastrando un poco la lengua.

Yo también estaba un poquito pasada, pero entendía lo que estaba pasando a la perfección.

-No- dijo mirando al piso, cuál niño siendo rezongado por su mamá.

-Porque, en todo caso, la que se tendría que haber enojado que no le contaste que estabas saliendo con alguien, sería yo. Y la que se tendría que sentir mal de que me mentías y dejabas de lado para verla a ella, sería yo también.- dije apuntándolo con el dedo.

Ya me estaba por poner a llorar, y él lo notó.

-Si ya lo sé, por eso te estoy diciendo que me perdones.- Dijo acercándose a mí.- Te extraño… mucho.- La puta que lo parió, ya lo perdoné.

-... Yo también te extraño.- Le confesé, soltando un puchero involuntario.

No puede ser que cada vez que iba al baño en una joda terminaba llorando.

-Ya está, dejemos el orgullo de lado. Porfa.- Me pidió y me abrazó.

Suspiré. 

Como extrañaba sus abrazos y su olorcito a perfume.