𝘁𝗵𝗲 𝘀𝘁𝗼𝗿𝘆 𝗼𝗳 𝘂𝘀 | 𝗧𝗶𝗮𝗴𝗼 𝗣𝘇𝗸

20

Euge

Cuando les terminé de contar todo lo que había pasado, ya casi habíamos terminado de cenar. No se si comimos muy lento o yo hablo una locura.

-igual ya fue, no quiero hablar más porque estoy hablando desde que llegaron.-

-nono, a nosotros nos copa que nos cuentes. Si querés cambiar de tema hablamos de otra cosa.- dijo Maurito abrazándome.

Que nene lindo que es, lo quiero mucho.

Terminamos jugando a las cartas hasta las 2 de la mañana, escuchando a Arjona, y comiendo helado. Bien para matar el bajón, dijo nadie nunca.

-che, yo la estoy pasando bomba igual- dije tirando un +2 para que se comiera Mau.-tomá hijo de puta, llevate 2.

-pero la puta que te parió- dijo poniendo las manos en la cabeza- eso diría si no tuviera un +2, pero como si tengo, llevate 4 Lombardo.- dijo levantando los dedos del medio a su amigo.

-no quiero jugar más.- dijo, tirando las cartas a la mierda.- no igual posta, ya me aburrí.

-¿vamos a dormir?- propuse.

-no, tranqui. Mi padre me mandó un mensaje que nos venía a buscar así no te jodíamos.- contestó Lombardo.

-pero ya saben que no joden, quédense y no lo haces salir al pedo.-

-pasa que ya salió- dijo riéndose.

-bueno, para la próxima se quedan así no andan jodiendo ustedes.-

-bueno dale, nos quedamos la próxima. Yo ya vengo, voy al baño.-

Nos dejó ordenando solos a Mau y a mí, ningún boludo.

Cuando terminamos nos tiramos en el sillón.

-¿estás mejor?- me preguntó

yo nada más respondí levantando los hombros.

-Meu, sabes que sos una piba genial ¿no?- me dijo.

-¿qué me vas a pedir?- dije con humor.

-es posta, no te voy a pedir nada. Solo me molesta que los demás no lo sepan ver y vos termines sintiéndote mal- dijo agarrando mi mano.

-¿por qué me decís? ¿Es por lo de Tiago?-

-si, porque me molesta que te haga pasar mal y no se dé cuenta de la semejante piba que está boludeando, y me parte al medio verte así… hace mucho te lo quería decir y no sabía si decirlo o no porque dije bueno… me manda a cagar por meterme.-se rio y me miró.

Y lo miré.

Y no sé como, terminamos en un beso cortito.

Cuando nos separamos, pudimos observar a un Lombardo congelado en la puerta del baño, mirándonos (muy) sorprendido.