La Sonrisa Del Mal [#1] YA EN FÍSICO

Capítulo 17

—Eunji, ¿escuchaste lo que pasó en la fiesta de la profesora de psicología? —me pregunta Yoona, sentándose a mi lado en el salón de clases.

—No, ¿qué pasó? —Niego distraída, mirando mi celular.

—Al parecer el asesino ese, el de la máscara, estuvo en la fiesta —murmura y me pongo nerviosa.

—¿Qué? ¿Por qué creen que él estuvo en la fiesta?

—A un invitado de la fiesta lo encontraron en un basurero, muerto. Él desapareció esa noche y esta mañana lo encontraron con signos de tortura en el cuerpo —me dice y de repente entra el profesor.

Decidimos dejar de hablar, ya que las clases comenzaron. Horas más tarde nos sentamos a comer y Yoona me muestra su celular, en el cual se la ha pasado buscando información de lo sucedido. Veo el cuerpo de aquel hombre y una marca en su espalda.

"Mi nombre es tu temor, hace tu boca sangrar".

Me estremezco al leer eso, Yoona quita el celular.

—Aquí dice que el hombre recibió latigazos, le cortaron los dedos y los genitales, también le arrancaron partes de la piel e hicieron perforaciones en todo su cuerpo. —Lee y yo comienzo a temblar, mis ojos se dilatan al recordar esa horrible escena—. ¿Qué te pasa, Eunji? Estás pálida —me pregunta preocupada.

—Sí. Lo que pasa es que me acordé de lo que pasó en la galería. Trago saliva nerviosa y tengo un nudo en el estómago.

—¿Estás segura? —Asiento y bebo un trago de agua.

Bajo del auto bus al igual que varios estudiantes y cuando comienzo caminar noto como todos los días que alguien me sigue. Quizás se trate de él, a unos cuantos pasos de llegar a casa me detengo y doy vuelta para encararlo, pero me llevo una sorpresa al ver que se trata del Superior Seowoo. Éste me sonríe y sigue con su camino como si nada. Lo observo confundida tratando de descifrar si es él quien se esconde detrás de la máscara. Sería algo muy extraño que el chico al que le gusta mi mejor amiga, esté obsesionado conmigo.

Entro a casa y me acuesto en el sofá e inevitablemente me pongo a llorar.

—¿Qué es lo que estoy haciendo? Yo soy la culpable de la muerte de ese hombre. Por mi culpa está muerto. —Me cubro el rostro con las manos.

Luego de llorar un rato, subo a mi cuarto, me recojo el cabello, me quito la ropa, y me pongo una camisa blanca, quedándome en ropa interior.

Salgo del cuarto, bajo las escaleras y apago las luces de toda la casa para acostarme en el sofá, no quiero dormir en el cuarto, me acurruco en el sofá y cierro los ojos recordando sus palabras «No te aferres a mí»

Siento una mano acariciar con gentileza mis piernas, abro los ojos al reconocer su frío toque. Me enderezo y bajo las piernas, lo veo sentado a mi lado.