La Sonrisa Del Mal [#1] YA EN FÍSICO

Monstruo

MONSTRUO

¿Cuál sería la definición perfecta para describir esa palabra?

A los niños se les dice que son seres que habitan bajo las camas o armarios entre las sombras, que solo existen para asustarlos en las noches, que su aspecto es repugnante con grandes colmillos y afiladas garras. Para otros son híbridos combinados entres humanos y animales, con tamaños y facultades sobrenaturales que solo inspiran repugnancia, miedo y terror.

Y para unos pocos son aquellos seres que habitan la tierra y destrozan todo a su paso, lastimando vidas de niños, mujeres y hombres inocentes, monstruos sedientos de sangre que no le temen a nada. Estos últimos son conocidos como asesinos.

Sí, eso soy yo, alguien sin identidad, sin alma que disfruta de acabar con la vida de las personas: me llena, me excita ver como mis víctimas me suplican por sus vidas, como la sangre deja sus cuerpos mientras en sus rostros se refleja el miedo. Me encanta el control total que tengo sobre sus mentes cuando juego con ellos, cuando las torturo, ese proceso lento donde desgarro sus entrañas.

Puedo convertirme en lo que sea; puedo leer a las personas y sus patéticas mentes, todo hasta que me convierto en lo que necesitan y se los doy a mi modo. Complazco a mis víctimas a tal punto que ellas mismas se atan a mí, soy como una adicción para ellas, que no se dan cuenta en qué momento caen en mis garras.

A los monstruos los crean todas las situaciones por las que han pasado, sus horribles vidas y la forma en que quebraron sus almas fueron el detonante para convertirlos en lo que son. Pero ese no es mi caso, yo soy diferente, a mí nadie me creó, yo nací para esto, vivo entre las sombras y me alimento del miedo.

Durante el día camino entre las personas comunes sin que noten mi presencia. Puedo fingir muy bien ser un pobre cordero herido cuando en realidad soy yo quien acecha, por eso soy superior a ellos en todos los sentidos, nací sin alma y la muerte, mi única compañía.

Los que han tenido la mala suerte de cruzarse en mi camino me han llamado asesino, psicópata, diablo, demonio y hasta el ángel de la muerte, y en mi opinión no es tan muy lejos de lo correcto. Yo soy el mal.

Aprovecho mi físico y mis buenas habilidades en la actuación para atraer a las inocentes almas, comerme sus cuerpos y devorar sus corazones. Bueno para no darle más largo que empiece el espectáculo, espero que lo disfruten tanto como yo lo hice. (Risa macabra)

ATT: El Monstruo.