La Sonrisa Del Mal [#1] YA EN FÍSICO

Capítulo 32

Estoy en una discoteca junto con la mayoría de mis compañeros, todos quisieron reunirse aquí para celebrar. Algunos están sentados conversando con alegría, otros están en la pista de baile, sacudiendo sus cuerpos como si no hubiera un mañana; me incluyo en ese último grupo.

Tengo puesto un vestido de tirantes negro semi-ajustado no muy largo; bueno, es corto, pero aún puedo usar esta clase de vestidos ya que mi pancita no se me nota tanto. Lo que más se me notan son las caderas, pero no importa, el vestido me queda perfecto y, además, el psicópata posesivo y celoso no vino; así que puedo disfrutar de esta noche sin ningún temor. Otro que tampoco vino es Sooho, la verdad no lo he visto en todo el día.

Después de un rato bailando con Yoona, decido ir a nuestra mesa a beber agua. Cuando llego lo primero que veo es a Yuntae sentado y mirándome como si me quisiera matar, siempre con esa mirada oscura, dominante y llena de superioridad que penetra en más profundo de mí ser.

—¿Qué haces aquí? Dijiste que no vendrías —le pregunto sorprendida, tomando asiento a su lado.

—Tenía que venir a cuidar lo mío —dice serio y yo bebo nerviosa un trago de agua, pero puedo sentir su mirada de disgustado sobre mi ropa—. ¿No crees que ese vestido es muy corto y atrevido para una mujer en estado de embarazo? —espeta molesto. Trago saliva nerviosa, gracias a la música nadie nos puede escuchar—, ¿y que debido a cómo estás vestida, ese hijo de perra que esta allá no ha dejado de molestarte? —dice y bebe un trago de cerveza.

No puede ser, está molesto, pero ¿qué culpa tiene como estoy vestida?, entiendo que aquí en corea no sea muy normal llevar prendas un poco descubiertas, pero creo que está exagerando.

—Yuntae, no es para tanto, él solo quiere que bailemos, pero yo le he rechazado todo el tiempo. —Trato de calmarlo.

Él está tomando cerveza y está muy enojado, así que no va a ser fácil salir de esto.

—Tal vez necesita que alguien lo ponga en su lugar —gruñe y sus venas hinchadas hacen acto de presencia.

Verlo así de enojado solo me provoca besarlo salvajemente, pero todos nuestros compañeros están aquí, por lo tanto, esa no es una buena idea.

—¿Qué quieres decir? —pregunto sin poder ocultar mi ansiedad. Él no me responde, solo me mira serio—. Yuntae, ¿no crees que estás exagerando? —digo y él hace una mueca de fastidio, luego se ríe irónico.

—¡Exagerando! ¿Acaso ese tipo no te tocó el trasero mientras bailabas con Yoona o yo me lo imaginé? —reclama furioso. Su cara está roja, sus bellas facciones tensas a más no poder.

¡Dios!, este hombre es bellísimo. Vamos, Eunji, este no es momento para pensar en eso. Él cuando está celoso es muy incontrolable y desquiciado.

—No, no te lo imaginaste. Pero él está borracho. —Intento calmarlo restándole importancia al asunto con ese chico.