La Corona Olvidada

Capítulo 52

Quedaba solo unos cuantos minutos para que comenzara el último Torneo.

Ahora estaba sentada con los empresarios, el presidente Rose no había llegado, así que Lionel tomaría el lugar del presidente.

Estaba emocionada, en realidad no me importaba estar con los empresarios, si pudiera hubiera estado junto a Paul y su familia.

Lionel estaba a mi lado así que ambos disfrutaríamos del encuentro.

Pero algo inesperado paso en el primer momento.

—¡Berto! —estaba tan sorprendida que me levante de mi lugar para asomarme mientras veía al chico hablar con Gloria en el estadio.

Portaba el uniforme del gimnasio de tipo hada.

—¿Quien es el chico? —preguntó alguien atrás de nosotros.

—¿No era el participante que recomendado del presidente Rose?

Las preguntas se volvieron a formar en todo el estadio.

—Pido una oportunidad para que me dejen enmendar mi error —Berto parecía estar avergonzado pero su mirada era seria y segura.

—Campeón, ¿qué hacemos?

—Sería bueno verlo pelear —comenté a nadie en particular—, además, Berto será el nuevo líder de Gimnasio Plié, Madam Sally lo entreno para estar a la altura, ¿por qué no ver de que es capaz el nuevo líder de gimnasio?

Lionel estaba feliz de mi respuesta, en realidad a nadie le importa ver un combate más y si era el sucesor de Sally entonces sería más interesante.

—Déjenlos competir —anunció Lionel seguro—, de eso trata este Torneo.

El mundo grito el nombre de Berto, su equipo se volvió tipo hada y era apasionado en combate, supongo que no estaba del todo mal ver al nuevo líder.

Gloria se levantó con la victoria pero Berto parecía feliz a pesar de perder, el estadio lo recibió con los brazos abiertos.

Los combates siguieron, nadie dudo que los hermanos se abrieran camino ante los líderes de gimnasio, en la semifinal Nerio perdió contra Gloria y Roy contra Víctor.

El público estaba emocionado por los dos jóvenes pero aún estaban en pie ambos, si volvían a pelear ahora, solo uno podría llevarse la victoria.

Estaba tan concentrada en los niños que cuando me hablaron salté del susto.

—Pareces bastante interesada en esos niños.

La voz de Lionel parecía también analizarlos.

—Algo debió pasar ayer —sentencié mientras miraba a Gloria—, su forma de combate cambió.

—Se nota que ahora está más concentrada, e incluso puedo atreverme a decir que no está dudando en ningún ataque.

Entonces no sólo yo lo noté, la joven había cambiado de la noche a la mañana, un cambio imperceptible sino eran un buen entrenador.

—¿Aún crees que Víctor gane?

Era como apostar a la suerte, el chico era fuerte pero había revelado su última carta contra su hermana el día anterior.

—Estará en problemas si repite la misma estrategia de ayer pero algo me dice que también se volvió más... sensato.

Ambos nos quedamos viendo a los chicos esperando la actuación.

—Pareciera que dos campeones están en una conversación contra quien lucharán.

Lionel y yo nos pusimos alertas ante esas palabras, pero solo sonreí amable.