La Corona Olvidada

CAPÍTULO ESPECIAL #2 Final

Todos estábamos a medio morir por la mañana, vestidos con ropa deportiva muy cómoda.

—¿Listos para su siguiente misión?

Tania parecía animada y divertida ante nuestro pésimo ánimo.

—No...

La contestación fue la mayoría de una pésima resaca.

—¡Siiii! —Paul y Gloria fueron los únicos emocionados.

Todos al parecer íbamos a una excursión un poco extraña.

Roy y yo estábamos colgados del brazo de Lionel, quien era el único entre todos nosotros con ánimo.

—¿Cuál es la misión? —preguntó Víctor a la mujer que nos tendía unos mapas.

—La misión es encontrar algo en esta isla que les llame la atención.

—¿Eso no es muy subjetivo? —preguntó Roxy mirando el mapa.

—Puede que sí, pero debe ser importante para ustedes.

Su sonrisa no desapareció al mirarnos a todos.

—El límite es hasta mañana por la tarde, depende que como lleguen recibirán un regalo.

Todos nos miramos confundidos pero asentimos.

Miré el mapa, la isla era más grande de lo que imaginaba y con zonas que solo podías acceder volando o nadando.

—¿Podemos ir a donde sea? —pregunté curiosa a la mujer.

—Por supuesto, sin embargo todos tienen que ir en parejas como mínimo.

Todos nos contemplamos dudosos pero Cathy fue la primera en moverse, tomó a Sonia y Judith del brazo, comenzando a caminar hacia su destino incierto.

Gloria tomó la mano de Berto y Paul sonriente.

Víctor y Roxy se acercaron a ellos, no había un máximo para los integrantes.

Antes de que Nerio se metiera Percy y Morris lo tomaron por el hombro.

Mel, Sally y Naboru se quedarían en caso de que algo sucediera y porque en realidad querían descansar.

Los últimos fuimos Roy, Lionel y yo que miramos el mapa un poco más mientras debatíamos a donde ir.

Todos llevábamos mochilas para acampar.

—Pido el mapa —tomé el mapa de las manos de Lionel.

—¡Yo cocino! —se ofreció Roy.

—Esto me recuerda a algo... —comentó Lionel mirándonos confundido.

—A ser el encargado de la carpa —Roy respondió divertido.

Nos despedimos de los demás y comenzamos a caminar por la isla, tomé mi mochila y saqué de ella lo más preciado.

—¿Tú cámara? —preguntó Roy observando como la preparaba.

—Recuerda que soy una fotógrafa profesional —le guiñé el ojo divertida.

—Sip, esto es igual a como lo recordaba —Lionel estaba unos pasos delante de nosotros dándonos la espalda.

—¿El lugar? —pregunté confundida.

—Nosotros.

Volteó sonriendo alegre, sus ojos brillaron intensamente con el amanecer, Roy suspiro divertido y yo sonreí contenta.

Caminamos mientras veíamos a los Pokémon salvajes, tomé fotos de vez en cuando haciendo que los chicos se ocultaran conmigo.

Pronto encontramos una cueva.