🌸✨Flufftober✨🌸

Día 14: comb the hair

🩹Loser Lover❤️

¿En qué momento se me ocurrió decir que sí a esa absurda idea de asistir a un campamento? No es que no me gustara, en sí amo la naturaleza y sobretodo el ambiente boscoso, pero no con mis compañeros de la preparatoria. Si bien no me hacían bullying o algo parecido, simplemente nunca pude hacer click con ellos, y por ende todo esto que podría ser divertido, se me hacía fastidioso. Llegamos y pusimos nuestras cosas en la cabaña correspondiente y nos llamaron al comedor. Al parecer compartiríamos el campamento con otra escuela, así que éramos aproximadamente 100 estudiantes. Pobres maestros, pero fue de ellos la idea como para una pre-graduación pero más educativa.

Después de comer, nos dijeron que la primera actividad consistiría en varias rondas de preguntas de ciencias, literatura y cálculo. A esto me refería que querían hacer todo más... ñoño. Nuestra escuela puso a los mejores alumnos y obviamente la otra hizo lo mismo, pero me llamó la atención cómo el staff de esta parecía buscar a alguien y con cara de tedio una maestra comenzó la búsqueda de ese alguien. Luego de varias rondas, nuestra escuela resultó victoriosa por sólo una respuesta correcta. Mis compañeros tienen un buen promedio, tanto que algunos se irán al extranjero y otros estarán en las mejores universidades. Y yo, bueno, con que quedara en la universidad que quería, me bastaba. Sólo era bueno en idiomas, hablaba bien inglés, y por eso sólo decidí hacerme traductor. No me importaba mucho mi promedio en las otras materias. Tómenlo como si fuera un perdedor, porque también carecía de competitividad.

Al caer la noche, unos compañeros me comentaron que iban a ir al lago que estaba cerca de las cabañas, y con la compañía de un maestro, nos dijeron que sí. Era un lugar precioso, y no perdí la oportunidad de llevar una pequeña cámara para poder tomar fotos. Todo era muy bonito, pero desde donde estábamos, la luna no se veía tan bien. Siempre he tratado de ser un alumno muy obediente, tratando de seguir todas las reglas que me pongan, pero por ese día, quise romper las reglas y me alejé de mi grupo con tal de tener buenas fotos de la luna.

No me adentré mucho al bosque, más bien, caminé más hacia el norte del lago, y ahí capturé tantas fotos como se me fue posible. Me sentía calmo y feliz, hasta que escuché voces a pocos pasos de mí. Dicen que la curiosidad mató al gato, y esa noche lo confirmé. Estaba un grupito de chicos 4 chicos, discutiendo algo.

— Oye Yoon, ¿Pensaste que aquí no te encontraríamos? Ay, el niño del cabello bonito, pero ¿No te da asco? — un chico con finta de matón empujaba a otro chico el cual tenía su cabello atado en una coleta.

— ¿Celos porque a tu corta edad te estás quedando calvo? — vaya valentía de ese chico al decir aquello. Los otros dos brabucones lo acorralaron y el que parecía ser el líder (El que a sus 30 estaría calvo) tomó del cuello de su sudadera al chico pelirrojo.

— En unos minutos esa boquita de muñeca que te cargas estará tan rota que te quedarás sin encantos.

— ¿Eso crees? Mi cara no es lo único hermoso que tengo, tú ni físico ni mental, ¡Oh qué desgracia!

No sabía si aquel chico tenía un gran valor (o muchas bolas) para poder provocar de esa forma a aquellos gorilones, pero no se inmutaba ante las amenazas de estos.

— Te voy a dejar tan tullido, que tendrán que cancelar esta mierda de campamento para llevarte al hospital.

— No me explico por qué tú odio hacia mi, es fácil admitir cuando alguien te gusta, puedes decirlo sin pena, aunque la respuesta es que no eres mi tipo.

El rostro fúrico del grandulón se puso tan rojo que parecía un jitomate mientras el otro sonreía cínicamente. Sólo vi como el puño del más alto se elevó y... ¡bam! ¡En un parpadeo el gorilón estaba en el suelo! ¿Qué había pasado? Sólo vi como de su nariz salía bastante sangre. Cuando regresé mi mirada al pelirrojo, este se estaba sobando su frente pero seguía sonriendo. Al parecer, el chico sabía defenderse de la mejor manera, trató de correr pero uno de los otros chicos le pescó por la espalda y lo tiró al enlodado piso, ahí pensé que sería el fin del más delgado, pero de nuevo sólo pude ver como el que estaba por golpearlo, se tomó sus ojos gritando. Si bien la tierra estaba algo lodosa, había más tierra suelta, y bastante listo, el que se apellidaba Yoon le aventó tierra a los ojos. Yo estaba anonadado al ver cómo semejante chico tan menudito estaba ganando contra esos tres, y ahí fue cuando capté que eran 3, y sólo vi 2 junto al chico... percibí una presencia tras de mi y ahí estaba el tercero.