Infiel [Haikyuu]

Capitulo 22- Los dias antes de

¡Gracias por la paciencia! ❤ Espero disfruten estos capitulos como yo, aunque debo confesar que ha sido un poco dificil mas que todo por el contenido que intento mostrar.

En fin ¡Suerte! Digo ¡Disfruten!

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—Lamento haberte hecho venir por esto...

Un joven Kageyama sonrió de lado, antes de agarrar a Yamaguchi por los hombros y abrazarlo entre risas. Miró con gracia al bicho muerto en el piso, sin poder creerse que se había regresado desde el centro comercial solo por esto.

—¿Qué clase de novio sería si te dejara enfrentar solo a ser tan maligno como aquel bicho?

—Aun así...

Yamaguchi se apegó a Tobio, sin lograr procesar aun que la amenaza había sido erradicada. Sentía que en cualquier momento iba a revivir y mover sus patitas y volar y ay no...

—Amor, es un bicho cualquiera, no Jesús ­— comentó burlándose una vez más

­—Eres un idiota — replicó Yamaguchi

Yéndose a su cama donde sentía que podía estar más protegido abrazado de su almohada que de su propia pareja que no dejaba de mirarlo entre la gracia y la ternura.

Kageyama terminó de barrer al animalito muerto y fue a deshacerse de la evidencia de su asesinato. Por supuesto que se había regresado desde el centro comercial a 35 minutos de distancia solo para salvar a su novio que lo había llamado desesperado y chillando. No dudó ni un segundo en lanzarse a la carrera y dejar la lista del super para otro día.

—¿Ya comiste? — preguntó una vez regresó a la habitación, pero no recibió respuesta alguna

Yamaguchi lo vio apenado. Le hubiera gustado mentirle, pero Kageyama era capaz de ver en su interior y descubrir fácilmente que mentía.

—Amor, ya hablamos de esto. Tus padres a penas se han ido hoy día ¿y ya no piensas comer? ­— dijo Tobio, sentándose a su lado — Me prometiste que no te saltarías comida.

Yamaguchi solo bajó la mirada. Estos últimos días no habían sido fáciles para él. La universidad se encontraba a la vuelta de la esquina y lo único que escuchaba cada día era si ya se había decidido por alguna carrera. No estaba seguro de nada, ni si quiera de su futuro, por lo que la presión no ayudaba en nada.

¿Y que si no quería hacer nada al menos por un año?

¿Por qué debía decidir tan rápido?

Y lo peor de todo era tener a sus padres atentos a cada palabra que salía de él. Suponía que ellos esperaban una gran carrera acorde a su gran hijo que poseía una beca de honor y parecía nunca fallar en nada.

¿Y si fallaba? ¿Y si los decepcionaba?

Aquellos pensamientos jamás se iban y solo le provocaban nauseas. Había sido muy difícil comer de forma adecuada últimamente.

Había sido difícil si quiera respirar.

Y es que eso a penas y era uno de sus problemas.

—Bien... entonces ¿Qué tal el club de arquería?

Yamaguchi ocultó su cara en su almohada y emitió un quejido. De eso tampoco quería hablar...

—¿Te volvieron a golpear?

Algo en la voz de Tobio lo hizo levantar la cabeza de golpe. No supo de que formó lo miró, pero Kageyama parecía estar dispuesto a cometer un verdadero asesinato en cualquier momento.