Infiel [Haikyuu]

Capitulo 10- La Luna Grabada

Sus manos empezaron a recorrer una vez mas su cuerpo. Las embestias se hacian cada vez mas fuerte y sus gemidos se dejaban escuchar en toda la habitación. Cada vez mas fuerte, mas constante, más profundo...

Una vez la pelicula hubo terminado, ambos habían regresado a casa en silencio. Ninguno dijo nada hasta cruzar el umbral de la puerta, donde Kageyama agarró bruscamente de la nuca a Yamaguchi y empezó a besarlo con dureza.

El peli verde se sorprendió, pero no se pudo negar en ningun momento aunque quisiera. Unas habilidosas manos le iban recorriendo cada centimetro de su cuerpo, quitandole la ropa y tocandole en sus partes mas sensibles.

–To...Tobio...— empezó a decir Yamaguchi —. Pa-para,un...un momento...¿que es lo que te pasa?

En respuesta, sintió como la lengua del otro invadió su boca, mientras que una de sus manos empezaba a masturbarlo ahí mismo. Todo estaba siendo demasiado repentino y no podía pensar con claridad, sus pensamientos ya solo se dirigan al simple hecho de quería sentir a Kageyama dentro suyo. Quería ser follado.

—Eres mio — dijo finalmente Tobio luego de un buen rato de jugueteo.

—Lo soy... — contestó el otro, en una especie de gemido que salió desde lo mas profundo de su ser —. Recuerdamelo. Te necesito.

Y así, fue como ambos terminaron en la cama, volviendose uno y sintiendo esa conexion tan familiar que los había logrado mantener juntos por años.

Cuando Kageyama se derrumbó sobre Yamaguchi, engullido por el cansancio del climax, el peliverde sonrió como hace tiempo no lo hacia. Su vientre se sentía lleno de su pareja y no podía dejae de pensar en lo mucho que eso les unia. Por un momento, se sintió más de Tobio que en cualquiera de los ultimos días, lo cual resultaba agobiante hasta cierto punto.

—Siempre me gustó este tatuaje — tobio pasó un dedo por el pequeño tatuaje que reposaba en la cadera de yamaguchi —. Me recuerda que solo yo lo puede ver y disfrutar en todo su esplendor...

Ysmaguchi se estremeció al ver nuevamente la expresion de Kageyama mirando su cuerpo desnudo. El tatuaje no se lo había hecho con esa intención, pero solo Tobio podía hacerle pensar en una razon tan valida como obsena del por qué lo llevaba.

—Creo que nunca te lo pregunté ¿por qué elegiste ese diseño?

—¿En serio? ¿Ahora quieres saber? — soltó una risilla.

—Te habías hecho un tatuaje de la nada. Creeme, màs me preguntaba el por qué un tatuaje que su mismisimo significado — respondió Kageyama, repasando el tatuaje con la yema de sus dedos.

—No fue tan dificil... — empezó a explicar Yamaguchi —. Solo lo vi y pensé que era el adecuado.

—¿Pero por qué una media luna? ¿Que significado tiene la estrella que descansa en el medio?

Yamaguchi se quedó en silencio. En realidad, no había una razón en especifico o si quiera especial, ya que solamente había sentido que ese tatuaje era el indicado en cuando puso su vista en el.

Algo le llamó a grabarselo en la piel para siempre y simplemente decidió seguir sus instintos. No se arrepentía ni un poco, a decir verdad. Lo amaba.

—La estrella se parece a ti —comentó tobio luego de que Yamaguchi no mostrara señales de responder.

—¿Y quién sería la luna en ese caso?

—¿Yo, quizá? — bromeo Kageyama, mostrando una sonrisa despreocupada— ¿Quién más?

Yamaguchi lo besó, pero nuevamente no respondió. Quizó decirle que sí, pero como había dicho antes, no existía un significado tan profundo por el momento....eso y que además un nombre diferente se le vino a la mente.

Un nombre que contenia la palabra "luna" dentro de él. Uno que pertenecia a una persona tan brillante y serena como la misma luna y que parecía ironicamente resguardarlo como la luna de su tatuaje hacia con la estrella.

—Tsuki — soltó sin pensar

Y cuando ya empezaba a entrar en panico, Tobio solo empezó a reir.

—Si, ya vi que te gusta mucho la luna, pequeña estrella.

Yamaguchi lo quizó golpear, ya que inconcientemente alimentaba la extraña idea que se le había venido a la mente y que lo hacia sentir culpable.

Definitivamente, Tobio no lo estaba ayudando.

—Te amo — soltó Kageyama.

Yamaguchi, solo lo besó en respuesta.

Quería creerle pero ¿cómo?

Esa noche, durmió en posicion de cucharita con su pareja. Intentando recordar quien era el que en verdad lo protegía...o, más bien, quien era el que debía protegerlo más que cualquiera.

Ya que de "ser" a "deber", había un abismo enorme de diferencia.