:Uno para Todos:

Capítulo 14: Dulce Oso Negro... Parte I

Después del drama ocurrido en la mansión del Pilar del sonido habían vuelto a la carretera, siguiendo los tiempos y el horario establecido. Sin embargo, aquel trayecto silencioso dictaba de estar mucho mejor que antes, cada vez que tenían un acompañante las cosas se volvían incomodas.

A pesar de que el castor simplemente seguía su rutina, ya que afilaba un segundo cuchillo, sin importar que el Kamado le dijera que seguía siendo un acto muy peligroso jugar con objetos punzocortantes en un vehículo en movimiento, a este le daba igual.

Tanjiro dio un suspiro, rindiéndose con aquel hibrido, llevo su mirada discretamente a donde el roedor, quien parecía distraído con el paisaje.

Zenitsu normalmente se pondría histérico de tan solo ver aquello, pero en cambio ignoro todo el alboroto, estuvo todo el tiempo callado y distante. Tanjiro no sabía qué hacer para hacerlo sentirse mejor, después de todo, era lógico pensar que el rubio estaría feliz de irse de la casa del Pilar.

Pero no lo estaba y Tanjiro estaba seguro del por qué.

Sin embargo no diría nada, no se atrevía a echar sal a la herida.

- irán ahora con el Pilar de la roca... Gyomei Himejima – Haganezuka siguió afilando sus cuchillos como si nada.

Fue entonces que el rubio abrió la boca.

- ya va... ¿Cómo que irán? – Zenitsu noto las intenciones de esa oración – yo debo ir al palacio real... -

- no, tú fuiste pedido también por el Pilar Himejima –

- ¡claro que no!... ¡soy el hibrido de compañía de la emperatriz!... ¿¡Por qué tendría que ir con un Pilar cualquiera!? – estaba comenzando a perder los nervios.

- lo que pidió Uzui Tengen fue la anulación de contrato de compromiso declarado por la emperatriz... y ella acepto la anulación – Haganezuka detiene el filo de su cuchillo, observando su obra con detenimiento – ella no autorizo a que volvieras al castillo y en ese lapso de tiempo puedes ser adquirido por otro Pilar interesado, y Himejima-sama lo está –

- ¡pero que mierda!... ¡yo ni si quiera he hablado con ese sujeto!... ¡me da miedo! – su rostro se puso pálido de tan siquiera imaginarlo – Tanjiro ese sujeto es más grande que Uzui... y cuando digo grande, me refiero a todo - enfatizo la última palabra con pánico – Maldición Tanjiro... ese sujeto está loco –

Tanjiro desconocía todo lo referente a los Pilares porque era un humano y apenas tenía unos cuantos meses de haber llegado. Sin embargo para ningún hibrido era un secreto que Himejima era el hibrido mas bestia que había nacido en esa época, era el más fuerte físicamente hablando, es un veterano militar que nunca había perdido una sola batalla... era una leyenda viviente y el orgullo de todos los híbridos.

Claro que Tanjiro seria llevado a él tarde o temprano, después de todo, sería un honor que quedara embarazado de tremendo prospecto, sus hijos serian fuertes sin ninguna duda.

El rubio miro al menor con algo de lástima y horror, porque también se sabía que todos los híbridos recesivos que compartieron la cama con el morían.

No podían hacerle algo así a Tanjiro... Nezuko-sama no lo permitiría... ¿o sí?

- oye Zenitsu... cálmate, todo estará bien – Tanjiro trata de calmarlo, el aroma del roedor se volvió agrio, haciendo difícil el poder respirar, su miedo no solo estaba afectándolo a él, si no también a su bebe.

Pero el Kamado no lo entiende... Gyomei Himejima era una muy, muy mala noticia para cualquiera que sea recesivo.

- no... nos pueden llevar allí -