:Uno para Todos:

Capítulo 12: Búho Real... Parte II

Si Tanjiro debía describir a Uzui Tengen en una palabra seria... extravagante.

Aun recordaba cuando lo vio por primera vez. Era alto, el más alto de todos los híbridos que hubiera conocido, de pecho anchos y brazos fuertes, de rostro perspicaz y actitud demandante.

Tanjiro aún no podía acostumbrase a "eso"... aun después de lo que había hecho anteriormente, así que estar en los aposentos de aquel Pilar no disminuía su nerviosismo... en especial cuando se encontraba en esa posición.

Sus manos amarradas por sobre su nuca, vistiendo apenas una ligera bata transparente que no dejaba nada a la imaginación, mostrando su pecho y la fina piel de su torso hasta su vientre, la cuerda era sujeta desde el techo, dejándolo colgado como una especie de adorno. Uno de sus tobillos estaba amarrado a su muslo, haciéndole difícil contener el equilibrio con una sola pierna, sus caderas expuestas y su miembro a la vista.

No, esto era más que extravagante.

- no estas nada mal – los ojos del Búho se posaron sobre el pelirrojo, explorando aquel humano con mucha curiosidad. No era extremadamente delgado, tampoco era musculoso, su piel sudorosa y acanelada era realmente llamativa, tocando uno de sus muslos descubrió que aquella piel era firme, sonriendo de lado al escuchar un leve quejido de asombro... Uzui podía entender por qué aquel chico había causado tantos problemas – no estas nada mal... para ser un humano –

Aquella voz lo paralizo, sintiendo como el sudor del mayor le mareaba. Aquella mano en su muslo se fue a su trasero y comenzó a masajear descaradamente, apretando sus partes íntimas entre sus manos.

- mmm...aaah – gimió de sorpresa sin poder evitarlo. Sintiendo como esos agiles dedos acariciaban cerca de su entrada, las cuerdas se tensaron, pero Tanjiro no sintió dolor, al contrario un extraño cosquilleo hizo que suspirara profundo.

- oh... eres muy sensible aquí – el mayor alza las caderas del contrario, descubriendo que su miembro estaba erecto – lo estas disfrutando... niño pervertido – ríe con sorna mientras goza de la vista.

Sin aviso mete uno de sus dedos en aquella entrada palpitante. Tanjiro ahoga un grito al sentir el intruso dentro de sus carnes, arquea la espalda mientras aguanta la respiración, siente su vientre tirar y su miembro vibrar, la sensación era tortuosamente placentera y no podía ayudarse con sus manos, estira el cuello mientras sus caderas se contorsionan... se sentía extraño, pero bien.

Uzui siente el interior estremecerse a su tacto, sorprendido de lo estrecho que era. Pronto metió un segundo dedo y vio maravillado como el menor respondía, abriendo la boca para lograr alcanzar más aire.

- se siente raro... - la sensación era buena, pero no era suficiente, su miembro era apenas estimulado y ese intruso solo escavaba dentro de él. Se volvió cada vez más difícil equilibrarse, su única pierna flaqueaba con cada movimiento y las amarras de sus manso estaban comenzando a doler... - pare... pare – apenas podía hablar, su pecho subía y bajaba mientras que la sensaciones lo absorbían lentamente. - ¡AAAHH! –

Uzui bufo con gracia, había encontrado su próstata.

Tanjiro eyaculó con un gemido fuerte.

- tan solo te toque un poco niño – guindado de las amarras con la respiración profunda, haciendo su pecho subir y bajar, su vientre estaba manchado de su propio semen. Los ojos rubí chocan con los del Buho, lucían perdidos en placer y gusto – no es hora de descansar -

Sujeto con una mano sus caderas y se inclinó sobre el cuerpo mareado. Pasó su lengua por todo el vientre, llevándose consigo los rastros salado del líquido seminal, humedeció esa piel cálida, sintiendo los espasmos en el cuerpo contrario. Abrió su muslo con facilidad, el niño era bastante liguero para alguien tan fuerte como él y sin vacilar metió otro dedo sin previo aviso que hizo respingar al menor.