:Uno para Todos:

Capítulo 17: La Puma y la Serpiente... Parte I

Advertencia: sexo explícito en el capítulo

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- ¿Qué es un hibrido radical? –

Haganezuka detuvo el afilar de sus cuchillos inmediatamente. Tanjiro sintió un olor amargo desprender de él.

- ¿Dónde escuchaste eso? – Enmudeció, aquella reacción lo asusto un poco sin saber que podía decir después – no importa de dónde lo hayas oído antes, no debes repetirlo nunca... ¿me escuchaste? – La mirada de aquel castor era muy seria.

- si... está bien – no, no estaba bien...Claramente había cosas que no debía saber.

Tanjiro no entendía a Haganezuka, era un hibrido algo temperamental y de difícil carácter, tratar con él no era fácil, cuando Tanjiro creía por fin entenderlo, resultaba que hacia algo mal y el hibrido se alteraba, saltando amenazantemente su yugular... y no, no lo decía figurativamente.

Sin embargo esa vez fue distinto.

Después de un largo silencio, el Castor no hizo ademan de siquiera intentar hacer las paces cuando comenzó a hablar.

- el gobierno de la emperatriz no es tan perfecto como sus fieles más cercanos hacen creer, hay quienes se oponen pero... ¿has visto a alguien que se oponga abiertamente a la emperatriz? – Tanjiro pareció reflexionarlo y la verdad es que la gente común no parecía descontenta, o al menos lo poco que el había logrado ver. Incluso dentro del mundo de los pilares la desobediencia o el inconformismo eran temas tabú... así que termino negando – es porque híbridos poderosos como Kocho o Himejima se han encargado de erradicar aquellos problemas de raíz... -

- ¿erradicar? –

- erradicar, desaparecer... esfumar – Haganezuka volvió a su deber, esta vez parecía tener más compostura, sin embargo, su tallado esta vez era tosco y algo descuidado – los radicales son híbridos que no distinguen la obediencia de la barbarie, no todos son así claro esta... pero no deberías confiarte Kamado Tanjiro – los ojos tras la máscara le miraron y Tanjiro se sintió intimidado – en especial tú debes tener mucho cuidado con lo que dices de ahora en adelante -

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La siguiente finca era bastante colorida, las flores abundaban y coloreaban el paisaje de distintos tonos verdes y rosas, era un lugar extremadamente hermoso. Una vez el carruaje se detuvo, Tanjiro y Haganezuka salieron para ser recibidos por una gran cantidad de empleados...

Algo a los que ambos estaban acostumbrados, hasta que un aroma dulzón pasó por sus narices.

Todos los sintieron en el ambiente, pero a Tanjiro le tomo de sorpresa, tanto que no pudo advertir lo que le vino encima. Sintió como unos largos y delgados brazos lo envolvieron cálidamente, aquella sonrisa se extendió cándida mientras unos rosados labios se abrieron atrapando los suyos. Como si eso no fuera poco, una húmeda lengua pasa por sus labios, ansiosa de invadir su interior, ocupa sin permiso, pasando por toda su lengua, chupando y humedeciéndolos como si fueran un caramelo, masajeándolos con erotismo... Tanjiro suelta un suspiro involuntario al sentir una traviesa mano tocando su trasero y unos enormes y suaves pechos acariciando su garganta...

Aquel manoseo involuntario por parte de aquella mujer no paro, tampoco el beso... sus ojos se encontraron finalmente con los verde cuando estuvo a punto de perder el aliento, sintiendo como un suave ronroneo salía desde esos abultados pechos.

Sus ojos se perdieron en ese exquisito aroma, mientras sus bocas se separaron lentamente dejando un hilo de saliva entre ellas.

- qué lindo eres Tanjiro-kun – ella no puede separarlo de sus brazos, aun con su mano fuertemente sujeta de ese trasero – me llamo Mitsuri Kanroji... es un gusto conocerte –