Una mirada inocente le sigue el paso, los ojos rojos ven impresionados y con curiosidad el nuevo invitado.
Era la persona más alta que hubiera visto en toda su vida, más grande que su padre o tío... Entonces aquel sujeto le mira y con miedo se esconde tras un adulto.
- aww... Tanjiro – el padre le mira divertido ante aquella reacción, Tanjiro no era un niño tímido, por eso era gracioso como buscaba al invitado tras él, teniendo todo el cuidado posible - ¿quieres acercarte? –
Su padre parece ofrecerle algo interesante y asiente poquito mientras sujeta su mano para agarrar un poco de valor.
El pequeño Tanjiro tenía tan solo cinco años, su mundo se limitaba a las personas que lo cuidaban, por lo que solo conocía a su padre y a sus tíos... era bastante curioso que justamente aquella nueva persona, luciera tan diferente.
Aquel adulto que era escudriñado no dijo una sola palabra, sabía que el niño tenía miedo y curiosidad, no quería espantarlo así que sonriendo poco a poco, se agacho a su nivel y Tanjiro soltó la mano de su padre por inercia, apresurando más sus pasitos.
El mayor lo recibió con una sonrisa...
El niño solo podía recordar que se sentía... cálido
- es igual a ti... Sumiyoshi – escucho decir al señor.
Aquel hombre parecía estar contento de verlo, Tanjiro lo podía sentir, en su sonrisa, en su esencia... si el señor se alegraba con verlo, entonces él también estaba feliz. Se cerca no parecía ser alguien tan intimidante, no era muy diferente de su padre, tal vez si lucia más alto. Sus ojos rojizos captaron un par de cosas extrañas que no deberían estar allí, así que extendió sus manitas para poder alcanzarlas.
- no Tanjiro... - Sumiyoshi entro en pánico.
- déjalo... está bien – pero el mayor simplemente sonrió, dejando al niño ser curioso – ¿te gustan mis orejas? – Tanjiro asintió - ¿quieres saber un secreto? – Su mirada brillo, asintiendo fervientemente – yo no soy como... Tanjiro –
Inclina su cabeza, pareciera no entender.
- ¿a no? – el niega
- soy un hibrido –
El pequeño Tanjiro sonrió mientras parecía no entender que ese había sido su primer encuentro con uno de ellos...
-.-
- es... un humano – todos guardaron silencio.
Era la primera vez que veía que ser un humano no era algo bueno.
Sus ojos se toparon con muchos de ellos de repente, rodeado de aromas extraños y de rostros desconocidos. Sintiéndose cohibido de repente al ser el único diferente entre un mar de personas...
Si es que se les podía llamar personas.
Amarrado como si fuese un criminal, con cuatro cadenas que sujetaban unas esposas de metal, unos grilletes en los pies y cuatro guardias unos más grandes que el otro. Era irrisorio, parecía un niño entre un grupo de mastodontes.
Dio un paso adelante y se mantuvo de pie a pesar de que los demás se inclinaban. Aquel silencio era verdaderamente incomodo, en especial cuando sabía que se debía a él.
Unos ojos rosa pálidos se fijan en él, una sonrisa se expande y todos guardan decoro cuando ella se levanta de su ostentoso asiento, el que parecía un trono y se acercó con suma curiosidad al susodicho humano.
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:Uno para Todos:
Fiksi PenggemarLos híbridos eran errores de la naturaleza, animales salvajes y feroces que no son humanos, ni animales. Tal vez fueron maldecidos con colas y orejas de bestias por algún dios vengativo... o eso decían las historias que escuchaba de niño. Tanjiro Ka...