『Pʟᴀɴ Z 』«Kɪᴍ Tᴀᴇ Hʏᴜɴɢ» ✓

『１１』

-¿Así está bonito?

-Creo que puedes agregarle un poco más de brillos con la pluma. Incluso unir las tres notitas con flechas de líneas discontinuas que las bordeen.

Angely asintió ante los dichos de su mejor amigo y este sonrió al verla tan concentrada aplicando sus consejos.

Como bien decidida a hacerlo estaba, Angely había resumido en pequeños post-it sus sentimientos hacia TaeHyung (cosa que, aunque lo quiso evitar, le tomó un poco más del espacio esperado teniendo que utilizar así tres notitas), y justo en ese momento las estaba decorando mientras esperaba junto a JungKook al resto del grupo, a excepción de TaeHyung, por supuesto. Ese seguía ocupado leyendo el libro de su abuela en la biblioteca.

-¿Ya la terminó?-fue lo primero que preguntó HanEul al llegar junto a JaeSang, YoonGi, HoSeok y JaeBum.

-¡Ahora sí!-la pelirroja exclamó con emoción mientras extendía las tres notitas juntas a sus amigos.

-¡Aww!¡Pero si eres una cosita hermosa!-YoonGi quiso chillar de ternura de tan sólo leer parte de lo escrito en aquellos post-it y su decoración. Las mejillas de Angely fueron receptoras de los pequeños pellizcos de sus dedos y luego su boca le devolvió la sonrisa que él le ofrecía-. Anda. Debemos aprovechar que el objetivo no está por la zona para colocar la bomba. Yo te acompaño.

Angely rió a carcajada suelta de la broma de YoonGi, justo como los demás, pero finalmente terminó accediendo y ambos salieron de la cafetería con un aura de misterio típica de películas de acción. Hasta fingieron tener pistolas y audífonos.

Los pasillos de los casilleros estaban prácticamente vacíos, por lo que su misión se les hizo fácil. No obstante, mientras la pelirroja pegaba los post-it en el casillero del chico que la traía toda enamorada, su acompañante vigilaba con precaución que nadie los viese, mucho menos el dueño del casillero.

-¡Ya está!-rió la chica y su amigo le sonrió en respuesta.

-¡Misión cumplida, agente Song! Más tarde puede venir a recoger los resultados.

Eso era lo que más esperaría Angely con ansias: la reacción de TaeHyung.

-Te aseguro que no será una pérdida de tiempo todo esto que estás haciendo, An. Valdrá totalmente la pena.

Y con sólo esas palabras, el pecho de la pelirroja se inundó de esperanza. YoonGi tenía razón. Además, si ya se había lanzado en tal aventura, no podía retractarse.

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Llegó la hora de salida, y ShuHua se llevó a Angely antes de que llegase siquiera a cruzar la puerta de su aula con la excusa de que tendrían una "reunión urgente de chicas" y a la pelirroja le resultó gracioso que JungKook se prestara para tal teatro pretendiendo adivinar que el problema era que a HanEul le había bajado la regla.

En vez de llevarla por el mismo camino que tomarían los chicos, ShuHua, HanEul, JaeSang y SoYeon (estas tres últimas que habían estado esperando en un área no tan cerca), hicieron a Angely darle la vuelta casi completa a la escuela hasta llegar de vuelta al pasillo donde se localizaba la taquilla de TaeHyung.

Aún agitadas por tanto corretaje, se amontonaron una sobre otra y se asomaron con el mayor disimulo posible para vigilar "al objetivo".

TaeHyung recién llegaba a su casillero en compañía de JungKook y JiMin, y sus ojos se abrieron de par en par al notar el pequeño detalle que sobre aquella puerta de metal estaba.

Enseguida corrió a revisar los llamativos post-it de colores violeta y amarillo, y ni siquiera notó las cómplices muecas que se regalaron sus mejores amigos.

-Wow-jadeó y llevó la mano a su pecho, donde su corazón latía frenéticamente contento-. Tengo una admiradora secreta muy dulce. Juro que me ha subido el amor propio a un mil porciento leyendo la forma en que me ve esta chica.

-¡Vaya!¡Vaya! Eres un chico con suerte-silbó JungKook-. Por lo menos a tí no se te declararon en medio de una borrachera.

Mientras los chicos reían, las chicas a la distancia reparaban en ShuHua, quien portaba una gran mueca de ofensa.

-Ya se las verá conmigo el muy cabrón-repentinamente le restó importancia, cosa que sus compañeras sabían, traería consecuencias a JungKook.

-No te quejes. Cada cual tiene una forma única de expresar sus sentimientos-defendió JiMin-. YoonGi se me confesó un día en que, según él, ya no podía más, y fue hasta mi casa, trepó por el árbol y estuvo esperándome en la ventana hasta que entré a mi cuarto. Luego de que me recuperara del susto, lo ayudé a entrar al cuarto y ya luego me propuso ser su novio.

-Muy...intenso todo-JungKook concordó con las palabras de TaeHyung-. Bueno, como sea, le responderé a la chica-sonrió, aún si sus amigos le regalaban pícaras sonrisas-. Espérenme en la salida. Me gustaría mucho estar en privado para hacer esto.

Burlándose de las sonrojadas mejillas de su amigo, JiMin y JungKook se fueron de allí entre risas, y TaeHyung no tardó mucho en sacar de su taquilla un blog de post-it azules y un bolígrafo.

Con una enorme sonrisa en el rostro, terminó de escribir su nota y con ella sustituyó las de su "admiradora secreta", las cuales guardó en uno de sus libros con sumo cuidado y luego recogió todo lo necesario para irse.

Cuando por fin perdieron al castaño de vista, el grupito de espías salió de su escondite y corrieron a leer la respuesta a la confesión de Angely.

Repentinos chillidos de alegría inundaron el pasillo y las felicitaciones a Angely no faltaron.

Tan hermosas palabras han de haber surgido de una hermosa mente. He de suponer que aún no quieres mostrarte, pero me encantaría conocerte, así que...¿Sería mucho pedirte que me dieras alguna pista? Estoy muy intrigado y ansioso por conocerte, pero, si no tienes el valor suficiente de venir hasta mí, iré yo a por tí. Intentaré averiguar quién eres para agradecerte frente a frente por ser una persona tan bella con tan dulces palabras.

Atte; El chico al que le sacaste una enorme sonrisa

Eso decía la nota de Kim TaeHyung, y Song Angely no podía estar más contenta con eso.