『15』

68 12 3
                                    

Quizás no todo se daría tan alegremente como se esperaba, pero por el momento, Angely y sus amigos creían que sí.

Había llegado el día de la famosa actividad y más de un revuelo había sido provocado pues muchos jóvenes aprovecharon para declararse y otros para dejarle lindos mensajes a sus amigos y pareja.

Por supuesto, el poema escrito y leído por TaeHyung donde exponía sus más puros sentimientos hacia la chica de sus notas, había sido una sensación inmensa y cada cierto tiempo llegaban chicas y chicos de toda la escuela a preguntarle sobre ello pues era la primera vez que un caso así se daba en la institución. El aún pelirrojo respondía amablemente, pero ya comenzaba a cansarse de tanta atención.

Del lado de Angely, su canción también había sido una confesión (que intencionalmente la escogió para que describiera con precisión y a la vez misterio su situación sentimental), y también había causado impacto por las graves y agudas notas que perfectamente había entonado, pero que en sus amigos tuvo mayor impresión pues eran conocedores de todo lo que ellos mismos denominaron: chisme.

Celebrando que ese día tampoco  tendrían clases más que las de los cursos y además andaban en receso, el grupo estaba sentado en una de las mesas del comedor, hablando tan animadamente como de costumbre.

Sin embargo, y aunque nadie interrumpía pues era increíblemente placentero aquel momento, Angely y TaeHyung estaban sumidos en una pequeña pelea por un pancake.

-¡Anda!¡No seas malo!-puchereaba ella, intentando arrebatarle de la mano a TaeHyung el pequeño dulce.

Siendo el chico más alto, sonreía burlón pues, ni estando de rodillas sobre su asiento, la pelirroja alcanzaba su brazo estirado con el pancake en mano.

-¿Y tú para qué quieres mi pancake? Es mío. Lo compré yo.

-¡Porque hiciste trampa!-reclamó la muchacha de vuelta, esta vez zarandeando aún más a su contrario-¡Sabías que ese era el último que quedaba y por eso corriste y lo compraste antes que yo!

-¡Pero tú eres amiga de la señora que atiende el comedor!

-¡Eso no significa que me vaya a aprovechar de eso!

-¡Pero yo compré el pancake!

-¡Pero es mío por ley!

-¿Qué ley?

-¡La que dice que si no me das ese maldito panckae ahora, te voy a joder hasta que me lo des!

-¡Yah!¡La única tramposa aquí eres tú!

Angely entrecerró sus ojos en dirección de TaeHyung y alzó sus manos en forma de garra.

Sólo entonces el muchacho sintió una ligera corriente de miedo correrle por la espalda, pero ni siquiera eso lo detuvo de reír a carcajada limpia cuando su cuerpo fue receptor de constantes cosquillas.

-¡Ya!¡Ya!¡An!¡Para!

-¡No!-ella también reía-¡No pararé hasta que me des mi dulce!

-¡Nunca!

Resoplando, le importó un pepino colocarse de pie sobre su asiento y agacharse un poco para poder llegar a la mano de TaeHyung.

Empero, él no se la iba a dejar tan fácil, así que estiró más su mano hacia atrás, y aquello provocó un pequeño caos de repente.

Todo fue extremadamente rápido, casi en un parpadeo.

Angely había caído sobre el hombro de TaeHyung, finalmente habiendo podido quitarle el pancake, pero su cuerpo siguió inclinándose hacia adelante (porque evidentemente la gravedad no la había tenido en cuenta) y ya había cerrado sus ojos esperando el tremendo golpe que ya iba suponiendo se daría, mas unas fuertes manos sujetando sus hombros la detuvieron.

『Pʟᴀɴ Z 』«Kɪᴍ Tᴀᴇ Hʏᴜɴɢ» ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora