『4』

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Angely caminaba con pasos nerviosos hacia el punto de encuentro con las otras cuatro chicas.

Mentiría si dijera que la ansiedad quería carcomerla pues dentro de sí aún estaba esa incertidumbre acerca de si podía agradarle o no a esas muchachas. Les confesaría todo sobre su persona y si ellas la aceptaban, entonces podría darse el lujo de decir que tenía amigas...verdaderas amigas.

Justo en el enorme recibidor del centro comercial, en una de las mesas apartadas para el descanso de los transeúntes, encontró a SoYeon y ShuHua, quienes, al verla, rápidamente alzaron y agitaron sus manos.

-¡Por aquí, An!-exclamó SoYeon.

Angely les devolvió la gran sonrisa que le daban y trotó hasta ellas.

-¡Hola, hola!-canturreó, tomando asiento en medio de ShuHua y SoYeon.

-¡Buenos días!-exclamaron las susodichas al unísono.

-¿Lista para un día completo de compras?-ShuHua sonaba muy emocionada.

-La verdad estoy algo nerviosa-confesó Angely, ganándose una confundida mirada por parte de sus contrarias-. Yo jamás he hecho algo como esto y...

-¡Hola!-JaeSang y HanEul llegaron e interrumpieron la confesión de Angely, quien, en parte, se alegraba de aquello. Pensaba que tal vez estaba hablando demasiado.

-¡Oh! Song Angely-JaeSang enseguida se posó a un lado de la susodicha y extendió su mano con una enorme sonrisa-. Encantada de conocerte. Las chicas me han hablado mucho de ti y espero realmente que podamos ser amigas.

Los ojos de Angely parecieron un par de estrellas de lo mucho que brillaron y aceptó enseguida la mano ajena.

-El placer es mío. Confieso que estaba muy nerviosa porque pensé que quizás no te agradaría-estaba siendo muy sincera, y eso era algo que las chicas a su alrededor apreciaban muchísimo, pues tenían una mínima idea de lo mucho que le costaba a Angely socializar teniendo aquella reputación falsa en la escuela.

-Eso es imposible, unnie-sonrió HanEul-. Eres tan dulce y única, que no sabes cuánto nos arrepentimos de no habernos acercado antes-puchereó.

Angely sonrió de boca cerrada, más se animó a decir:

-Yo...necesito hablar con todas ustedes antes que nada ¿Creen que...?

Pero no la dejaron terminar cuando ya las cuatro se habían acomodado una al lado de la otra frente a ella, esperando a que hablara.

Suspiró antes de hacerlo.

-Soy hija única, y mis padres siempre han estado ahí para mí, incluso ahora que soy casi una adulta-tragó saliva-. Cuando tenía unos dos años me dijeron que mi tía paterna estaba esperando un bebé y yo estaba muy emocionada porque pensé que sería una niña y así podríamos jugar juntas...Aunque de haber sido niño hubiera sido igual, y fue un niño el que nació, de hecho, pero el problema es que él jamás quizo jugar conmigo y a mis cuatro años mi familia y yo nos mudamos para Corea-su vista estaba fija en sus manos, quienes apretaban su bolso el cual estaba sobre su regazo-. Hace dos años entré a nuestra preparatoria, y en la que antes estaba jamás tuve un amigo o algo similar, así que no me resultó un problema cuando mis padres me comentaron que debíamos mudarnos de ciudad y debía cambiar de escuela-abultó los labios-. Entonces comencé a sentirme atraída hacia un chico y pensé que era un simple gusto hasta que pasó mi primer año en la preparatoria. Se lo comenté a mis padres y ellos...me dieron un diario, para que anotara mis pensamientos y sentimientos y así la confusión fuera menos ya que ellos son adultos y por mucho que ya hubieran pasado por la etapa adolescencia, las generaciones cambiaban y demás cosas que me ahorraré porque siento que todo este monólogo puede resultarles cansino. Jamás he ido de compras con otra compañía que no sea mis padres, mucho menos he tenido citas o entablado una conversación normal con otra persona de mi edad-alzó su cabeza y dejó sobre la mesa el cuaderno que había sacado de su bolso-. Ella es YuQi, mi diario y la única amiga que he tenido.

『Pʟᴀɴ Z 』«Kɪᴍ Tᴀᴇ Hʏᴜɴɢ» ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora