『10』

72 13 2
                                    

Los pasillos de aquella escuela estaban casi vacíos...a excepción de uno en específico.

Por fin, luego de una semana de espera, habían sido publicados los resultados de los exámenes parciales de todos los grados y, por ello, a la hora del recreo, todos los alumnos salieron corriendo y se acumularon frente al tablón donde habían colocado el escalafón.

Angely y su grupo de amigos se habían quedado en una esquina platicando, esperando a que la multitud se disolviera.

No pensaban estar entre empujones para ver una simple nota y la posición que en base a su acumulado habían adquirido en el escalafón.

-¡Ash!¡Estos niños!-el gruñido de SoRa los hizo voltear a verla, percatándose de que tanto ella como JongSan se acercaban a ellos-. Sabía que no irían a merendar por estar al pendiente de esas malditas notas.

-Pero...

-¡Shhh-la joven mujer interrumpió a JaeBun bajo la intensa y burlona mirada de JongSan, quien daba todo de sí para evitar reírse y sólo le extendía a SoRa las bolsas con comida que cargaba en brazos para que se las fuera dando a cada chico.

Debía admitir que SoRa quería tanto a esos niños como si fueran sus propios hijos...y que era una de las tantas cosas que le gustaban de ella y por las que lo tenía a sus pies, casi literalmente.

-Aprovechen que JongSan lo ha pagado todo y coman sus hamburguesas con gusto-a pesar de su sonrisa, la profesora pasó a su típico regaño de madre gruñona, según afirmaban los adolescentes-. Pero nunca más vuelvan a dejar de comer ¿entendido? JongSan no siempre tendrá dinero para comprarles comida fuera del instituto y yo en la próxima no dudaré en jalarlos de las orejas y obligarlos a cuidar de JaeHo en las vacaciones.

-Ese no es un castigo-murmuró HanEul con un puchero mientras abría la bolsa donde estaba su hamburguesa-. JaeJae es un niño muy lindo.

-Entonces los suspenderé en mi asignatura y haré que pasen sus vacaciones asistiendo a repasos para presentar un examen de recuperación.

Los menores se miraron entre sí con miedo y enseguida se sentaron en el suelo para luego sacar su merienda y dar el primer bocado.

SoRa sonrió satisfecha y se dió palmaditas a sí misma en el hombro, sintiendo la risita de JongSan, quien rodeó su cintura con el brazo, "disimuladamente", mientras ambos se arrodillaban para estar casi a la altura de sus menores.

Los susodichos, viendo aquel gesto, no tardaron en mirarlos con sus mejores muecas traviesas.

-Yo apuesto un mes-soltó YoonGi de repente.

-Yo digo que dos-asintió Angely.

-No, no. Tres, que mi tío es lento-afirmó JungKook.

-¿Y qué apostamos?-preguntó ShuHua.

-Pues...quien gane debe recibir lo que quiera de cada uno de nosotros-propuso TaeHyung.

-Nooo-rió HanEul-. Mejor apostemos unos wons cada uno.

-¿Qué cantidad?-curiosa, SoYeon rió.

-Niños, su conversación es muy interesante, pero nosotros queremos enterarnos también-JongSan llamó su atención y ellos sólo se escogieron de hombros.

-Apostamos a ver cuánto tiempo les queda para formalizar-con total calma y serena sonrisa, JaeSang explicó.

Ambos adultos se sonrojaron de momentos y los adolescentes estallaron en risas.

-Yo digo que ya se vieron debajo de las sábanas-rió JiMin.

-Al menos el primer beso ya se lo dieron-asintió HoSeok.

『Pʟᴀɴ Z 』«Kɪᴍ Tᴀᴇ Hʏᴜɴɢ» ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora