Jaque mate cabrón

🧊Capitulo 11🧊

Alexandre

La chica de pelo oscuro y de ojos de distinto color (uno azul y el otro verde) está en mi regazo, Ryan a mi lado.

Están destrozados, yo también, me duele la muerte de mi mejor amigo. Pero Mazekeen necesita más apoyo, su madre se suicido y mataron a su hermano. Ya ha perdido suficiente...

Lo menos que puedo hacer es brindarle mi apoyo a Maze y a Ryan.

Mazekeen

Me despierto en mi cama, no se como llegue aquí estoy debajo de las mantas, Ryan a mi lado y al otro lado está Alex... recuerdo todo lo que hizo por nosotros, así que por un impulso le abrazo.

El vacío sigue ahí y se ha vuelto más grande...

Ya no tengo a nadie... estoy sola y vacía.

Ja, mi madre nunca pensó en mi antes de tirarse. Solo se tiro así sin más, me abandono cuando mas nos necesitábamos, eligió la opción fácil... eligió no luchar conmigo, no protegerme. Decidió dejarme sola por completo... ¿a que eso no lo pensaste mamá? ¿A que no pensaste el daño que me haría? Solo pensaste en ti ¿a que si? Solo buscaste la forma de aliviar tu dolor no? Solo querías no sentir mas ese vacío que ahora estoy sintiendo yo por dos veces más no?

Solo prensaste en ti, me abandonaste sin importar que. Ahora me dejaste sola sin familia, sin nada.
Pero la mayoría d culpa se la lleva el puto asesinó, el es el culpable de que tú me hayas abandonado como mi padre lo hizo con nosotros,  él es el culpable de que mi hermano esté muerto. De que tú ni él estén aquí.

La presión de mi pecho no se va, el vacío se hace más grande, el frío que siento no es de afuera, lo siento en mi interior.

Me levanto de la cama me miro al espejo, en mis ojos veo odio, dolor, tristeza, vacío, furia y sed de venganza.

Imágenes de mi hermano con mi madre vienen a mi cabeza, varias imágenes de nuestra infancia y adolescencia vienen a mi como un blande de agua helada.

Sonrió con tristeza y odio. Me miro al espejo y se que está de ahora en adelante seré yo.

La chica feliz se ha muerto con mi hermano y mi madre, la parte feliz de mi vida se desvanece, la chica divertida, alegre y maja veo como se va ante mis narices y no lo impido... por que se que va a ir con mi hermano.

Ahora esta soy yo, la chica de los ojos fríos y tristes la chica que no sonríe de verdad, la chica que solo sonríe irónicamente o falsamente. La chica que no siente nada.. la chica a que le arrebataron su vida con tan solo 18 años, en mi segunda semana de universidad.

Ahora no soy nadie.. ya no me siento viva. Ya no siento nada que no sea la presión y el vacío en mi pecho.

Sonrió amargamente en el espejo, doy miedo mis ojos ni parecen míos, en ellos ya no se ve alegria solo se ve odio, dolor  y sed de venganza .

Joder, que él cabron que haya hecho esto se prepare para su peor pesadilla.

Me ducho y luego me pongo un jean negro con una sudadera grande que era de mi hermano. Su olor, sus recuerdos.. me duelen pero siento que me lo merezco por no decirle cuanto los quería por ir a comprar esa puta comida italiana. Por no abrazarlo cuando tuve la oportunidad...

Me siento en el borde de la cama a mirar por la ventana que da Justo al lugar donde hallaron el cadaver de mi hermano.

Doy un suspiro y me levanto sin darme cuenta de que Ryan está despierto pero no les presto atención.
Ryan se levanta y me intenta dar un abrazo pero no se lo respondo no puedo... ahora mismo no puedo. Solo dejo que me abrace y él se separa viendo que no le respondo el abrazo, mira mis ojos y lo que vio no le gusto, en los ojos de él se rompió algo más...

Bajo a la cocina sin mucha prisa, no tengo habré ni sed, solo quería salir de mi habitación.

Recuerdos del primera día de universidad me vienen a la mente, mi madre haciendo tortitas y Jak llamándome mocosa.

Voy por el salón y los recuerdos vienen a mi mente, el día que le gane a capullo los días que pase con Jak tirada en el sofá sin levantarnos en todo el día.

Luego subo a las habitaciones primero a la de mi madre la que está cerca de las escaleras y es la primera puerta.

Una habitación grande, espaciosa con cama de matrimonio, un armario más grande que el mío , en una pared el mural que Jak y yo le hicimos. Un escritorio donde están sus cosas de trabajo, la ventana que da a la parte trasera del jardín.

Entro y siento su olor, su presencia. Un escalofrío me recorre el cuerpo miro todos los lados y recuerdo el día que llegamos a esta casa tenia 11 años y tenía miedo, me vine a dormir con mi mamá y mi hermano.

Una foto en la mesita de noche, los tres felices y sonriendo. Otra en el estudio de cuando éramos sólo niños y era el cumpleaños de Jak.

Empiezo a mirar su ropa, sus cosas las mantas, sus papeles de trabajo sobre el escritorio. Y mientras hago todo eso recuerdos de los tres vienen a mi cabeza haciéndome sentir aún más vacía si es posible. Una lágrima baja por mi mejilla sin darme cuenta, me la limpio rápidamente y me levanto del suelo donde estaba sentada mirando sus cosas.

Me llevo alguna ropa suya que me gusta para ponérmela y recordarla.

Voy a la habitación de Jak, un poco oscura las persianas abajo, una cama de matrimonio, el escritorio y su armario.

Tiene más fotos de nosotros juntos enmarcadas , también tienen las figuritas que le hago siempre para su cumpleaños. Unas figuritas con palillos, sin pequeñas y las tienen en una repisa, todas juntas y con una foto de los dos.

Voy a su armario y busco en su ropa, me llevo las sudaderas a la cara para sentir su olor y para que no se escuchen los sollozos.

Me acuesto en su cama, y me acurruco abrazada a una almohada que tiene su olor.

Lloro no se por cuanto, me destrozo cada vez más el vacío y la presión de mi pecho aumenta.

Siento unas manos rodearme la cintura pero no le doy importancia, solo cuando me levanta y me pega contra su pecho. No hago nada solo me siento devastada sin fuerzas sin ganas de nada, pongo mi cabeza en su cuello y ya se quien es. Alex, ese olor tan particular, a menta y a café.

Me aprieta más contra su pecho cuando se me escapa un sollozo.
Me lleva a el salón con él y con Ryan, que tienen los ojos hinchados de tanto llorar, igual que Alex.