⚜️Capítulo 14⚜️

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ALEXANDRE

Y me quede allí viendo como la puerta del ascensor se cerraba apartando nuestras conexión visual.

Y escuche como Carina peleaba por que no la dejaban entrar. Al final se dio por vencida y se marchó, dejándome con solo el pitido de las máquinas.

Solo llevo dos tristes días y ya quiero irme, de verdad esto va a ser eterno.

Pero al pensar en ese "Te esperaré" me forma una sonrisa tonta en la cara, la cosa es que no me tiene que esperar por que yo ya estoy para ella, pero no quiero que sea tan facil, mi orgullo no me lo permite... primero quiero ver que es lo que intenta para recuperarme y saber si realmente me ama como yo a ella.

Y dale con lo mismo.
Estamos muy pesaditos hoy, conciencia.
Eso le digo.
Aja...

Oh Dios la quiero aquí conmigo. Y sin pensar bien las cosas la llamo, un tono, dos, tres... nada, cuatro y lo coge.

-Perdón por llamarte a esta hora, a ver no tengo ni la menor idea de qué hora es pero tengo hambre y la comida de aquí no me gusta- hago un puchero y ella ríe al otro lado del teléfono

-Ahora voy, capullo- dice

-Lo siento ¿eh? Ni es necesario que vengas.- digo al pensar lo que acabo de hacer.

-Quiero ir, no te preocupes llevaré tu hamburguesa favorita- dice y sonrió.-Ahora voy, ¿seguro que me dejan entrar? Vi como sacaban a Carina-

-Le dices a Linda que vienes a pasar la noche.-

-Vale.. ahora nos vemos- cuelga y me quedo con una sonrisa de bobo...

Quiero que todo vuelva a ser como antes... y tal vez lo logremos...

Espero impaciente mientras mi estómago ruge, sonrió al techo mientras espero y recuerdo el beso.

Joder, parezco un puto adolescente de 13 que acaba de dar su primer beso.
En eso no te quito la razón.
Vaya gracias, conciencia.

Últimamente demasiadas conversaciones conmigo mismo.
Escucho como la puerta se abre y entra Mazekeen con la misma ropa que antes, solo que está vez con un moño mal hecho y una bolsa de comida chatarra.

Pasa con una sonrisa y me tiende la bolsa que cojo con aprecio. Saco mi hamburguesa y empiezo a devorarla mientras ella se sienta a mirarme, jamas me había gustado que me miraran tanto...pero con ella... con ella quiero que no deje de mirarme.

-Dios, estuvo buenísima-- digo chupandome los dedos.

-De nada- dice mientras se escurre en la silla.

-Perdona por llamarte así, no lo pensé solo actué- digo arrepentido

-Quiero arreglarlo, a demás sabes que odio que la casa se escuche tan vacía y fría. A demás también se que odias que te dejen solo en un lugar que no te gusta-

-Pero si está Ryan-

-Lo se, pero últimamente se pasa más con Rossa..-

-¿Celosa?- me burlo y ella rueda los ojos

-No es eso, yo entiendo que os deje y eso pero joder me arrepiento, no sabes cuánto solo por miedo, soy una horrible persona y me odio por lo que soy- dice y le cojo la mano

-Ey, ey, tranquila no es tu culpa. Se que te marchaste pero fue por miedo, solo espera un poco para que pueda volver a la normalidad... con el tiempo esto se arregla te lo aseguro- digo y noto como la tensión de sus hombros se va.

-No lo hagas- dice de repente, frunzo el ceño

-¿Que?-

-No lo hagas, no actúes como si no hubiese hecho nada. Se que queremos volver a lo de antes, lo deseo pero no puedo evitar pensar en el daño que te cause-

-Mazekeen, deja tus inseguridades, deja de pensar en eso y céntrate en los que te rodean, en tu familia, en la gente que te quiere... si te hubiese centrado en eso desde el principio no te hubiese dejado dominar por el miedo y las inseguridades-

-Lo siento... lo siento tanto- se le escapan algunas lagrimas que yo limpio.

-Maze, no te disculpes más, yo ya no puedo seguir fingiendo odio, yo ya no puedo fingir que sigo enfadado... dolido si estoy pero enfadado ya no, ya lo por que te entiendo... entiendo el miedo, esa vez que descubriste mi obsesión por la droga, no lo pensaste pero ya está hecho y ya lo estás arreglando-

Y apoya su cabeza en mi pecho, le acaricio el cabello. Y de repente siento que lame mi corazón, rio ante las cosquillas.

-¿Maze? ¿Que haces?- preguntó y ella levanta la vista.

-No se, es que tenías un poco de lechuga- dice apoyando su oído en mi corazón.

-Muy normal- me burlo y ella sonríe. Le acaricio el cabello y una paz interior me consume, me siento en casa...

-¿Te puedo hacer una pregunta?- dice y frunzo el ceño.

-Ya lo estás haciendo-

-Ay, Alexi, de verdad- se queja y rio mientras mariposas revolotean en mi interior.

-Vale vale-

-¿Recaíste?- pregunta y me tenso un poco.

-A veces... es decir, que aveces lo intento pero recuerdo a mi mamá, a mi papá... y a ti... no puedo hacerlo, no puedo hacerlo aunque sude por ello. Es horrible, no tenia ganas de nada... sudaba sin razón alguna... y tú no estabas.-

-Lo siento, jamas debí irme pero no lo pensé no pensé y salió todo mal. Ni siquiera era feliz en Manhattan, la ciudad de mis sueños, sin ti nada es igual.- dice y crece una chispa de esperanza.

-Tal vez cuando salga de esta vamos a la ciudad de tus sueños y lo disfrutamos de verdad. Pero tienes que entender una cosa- digo y ella asiente muy concentrada en hacer círculos en mi pecho desnudo- Esto no puede ser como antes, no podemos pasar así de repente, tenemos que volver a empezar de cero...-

-Y estoy dispuesta a hacerlo, estoy dispuesta a empezar de cero a volver a nuestros juegos, y esta vez lo haré bien...- me promete y asiento.

Se ve tan en paz y feliz en mi pecho, parece la Maze de antes del accidente... es Maze... mi Maze.

Jaque mate cabrónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora