MAZEKEEN
-¿Seguro que no estás incómodo?- preguntó sobre su pecho, me calma escuche sus latidos, siempre los escuchaba para dormirme... me siento en calma con cada bombeo que da su corazón.
-Que no... solo que creo que te vas a partir la espalda así.- dice y se corre un poco haciéndome espacio en la camilla- mejor ven aquí-
-Alexi, no, estamos empezando de cero- recuerdo apoyando mi espalda en la silla y separándome de él que asiente con la cabeza sabiendo que tengo razón. Tengo todas las ganas de acostarme junto a él y hacer como que nada paso, pero la realidad es que si paso algo y que tenemos que empezar de ceros por que quiero esta vez hacerlo bien, como tuve que hacerlo desde el principio.
Y veo como poco a poco se va quedando dormido con sus ojos calvados en los míos.
Escucho el pitido de la maquina y me quedo tranquila observándolo, no tengo sueño, no quiero dejar de verlo.
Me acercó un poco a él y le cubro con la manta para que no se resfríe, me vuelvo a sentar y saco mi libro, me quedo allí tranquila leyendo mientras escucho la constante respiración de Alexi.
Abro los ojos al escuchar un plato, me siento alarmada y veo a Alexi comiendo (la según el) "comida horrible del hospital".
Suspiro tranquila y sonrió, pongo el marca paginas y cierro el libro que se había quedado en mi pecho.
-Deja de quejarte y cométela toda- señaló su cara al ver la mueca que hace con la última cucharada.
-Maze, esto es una tortura, de verdad- se queja y me carcajeo.
-Nop, eso solo está en tu mente.- le toco la cabeza y me levanto estirándome.
Bostezo y me suelto el pelo, sacudo la cabeza y me quito la sudadera para dejar ver ese top negro que a Alexi tanto le gusta.
-Voy a lavarme los dientes- señaló mi dedo y voy al baño, cojo un poco de crema y me la unto en el dedo para lavarme los dientes.
Antes de salir me lavo la cara y salgo, un poco más despierta.
-¿Quieres que te ayude a ducharte?- preguntó al ver la cara que hace al verme, se que se siente sucio.
-Si, pero se supone que estamos empezando de cero- dice y me carcajeo.
-Pero a ver, solo no puedes bañarte- digo y como podemos nos las arreglamos para que se siente en la silla de ruedas, consigo una bolsa plástica? Me hago un moño mal hecho y me pongo en cunclillas junto a la bañera.
Concentrada empiezo a enjabonarlo, sin mojar la pierna ni cerca. Con mucho cuidado al terminar empiezo a secarlo, luego le coloco un pantalón corto gris, lo llevo a la camilla.
-Se siente tan bien estar limpio- dice mirándome y sonrió.
-Voy a la cafetería, ¿quieres que te traiga algo?- preguntó cogiendo mi móvil, que deje en la mesa.
-No, solo con que vuelvas me basta-
-Oye!- me quejo ante esa referencia. Él ríe sabiendo que iba a reaccionar así. -Toma, por si te da frío, sabemos bien que te quedará- le paso mi sudadera y voy hacia la puerta.- ahora vuelvo-
Y bajo hacia la cafetería, estoy más despierta que nunca. Me pido una botella de agua y una ensalada de frutas, me siento en una mesa y me las como rápido, para poder subir rápidamente, y me encuentro con Fild y Lax.
-Lax!- digo y la perrita corre hacia mi, la cojo y empieza a lamerme la cara.
-Es insoportable- se queja Fild con unas ojeras notables.
-Es que está señorita no puede dormir si no está junto a la ventana- digo mirando a la perrita que me mira.
-Ah! Ya veo.- dice riendo -¿Vas a donde mi hijo?-
-Si, solo estaba comiendo.-
-¿Que te dijo?-
-Estamos empezando de cero, y señor, le juro que esta vez lo haré bien- digo súper ilusionada.
Entramos juntos y la perrita corre a la camilla de Alexi. Se sube y le empieza a lamer.
-Pero si estás limpio!- le molesta Fild a Alexi.
-Pues me ayudaron- dice Alexi mirándome y me sonrojo un poco.
Cojo la sudadera y me la coloco.
Y nos quedamos un rato hablando sobre Lax, la perrita insoportablemente hermosa.
-Deberías ir a descansar un poco. Has estado aquí toda la noche y ya son las 12:30.- dice Alexi y hago un puchero.
-Vale, pero más tarde vuelvo.- cojo mis cosas y le doy un beso en la frente, y le doy un beso a Fild en la mejilla, salgo de allí y voy a casa, no antes de decirle a lo chicos que quiero decirles algo.
Al llegar los encuentro a todos, incluida Maya socializando, en el salón, dejo las llaves y casco en la mesa de la entrada.
-Hola!- saludó y todos le miran, los chicos me envuelven en un abrazo.
-Lo siento tanto, no me volver me a ir sin que sepáis donde estoy. Perdón, no pensé, creo que necesitaba desparecer un tiempo pero me equivoqué...- me excusó
-Ya estás aquí- dice Apolo
-Ni se te ocurra vuelves a irte sin avisar-dice Lín
-Tranquilos eso ya no pasará- los tranquilizo y me siento en medias de Jay y Apolo.
Al otro lado de Jay esta Maya, que la conozco muy bien y se que está nerviosa por Jay.
-Chicos, también hay otra cosa que tengo que deciros- digo nerviosa y todos voltean a verme como la maldita niña del exorcista-Tengo que volver a Manhattan dentro de un mes... es que hay una universidad y es mi sueño terminar mi carrera allí, se supone que volví a quedarme pero a ver, no lo malinterpretéis, yo quiero que sigamos siendo la familia que somos por que os quiero como mi familia pero quiero ir a Manhattan.-
-Con que nos llames y nos escribas todos los días me vale.- dice Apolo
-Y vengas de visita- dice Jay
-Gracias chicos- digo
-No hay de que, solo queremos ver a nuestra hermanita cumpliendo sus sueños- dice Ryan.
Y me congelo al pensar que me tengo que ir en un mes, un mes para decirle a Alexi, un solo mes para arreglarlo y un solo mes a su lado... por que tendrá que seguir la terapia ¿no?
-Alexi..- murmuro
-Lo entenderá- dice Apolo, y le creo, es su mejor amigo.
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Jaque mate cabrón
Ficção AdolescenteEra una chica normal, estaba en mi primer año de universidad, solo tengo 18 años. Esa noche cambio mi vida, me lo arrebataron todo... por ello me vengaré y juro encontrarte, juro matarte por lo que me has hecho. No pienso tener compasión contigo ca...