🧊Capitulo 45🧊

8 4 0
                                        

Y es ese momento en el que no sabes qué cara poner por que te están cantando el feliz cumpleaños, no sabes si sonreír, cantar con ellos, o no hacer nada...

Pues estoy así mirando a todos, a gente que no he visto en mi puta vida pero bueno, pero hombre, que están cantando.

Después de unas cuantas felicitaciones más partieron la tarta, comimos y ahora estamos aquí, son las 11:30 de la noche y no se como a pasado el tiempo tan rápido. Los mayores, o sea los padres y tal se han ido para que podamos tener una fiesta de verdad.

Y como ya sabéis mi novio es un chico de fiestas y las planea todas, entramos y pusieron luces de colores, música a tope y a empezado a llegar mucha gente que reconozco de la universidad.

-Y está gente?- preguntó al oído de Alexi para que me escucho por encima de la música.

-invitados! Vamos a hacer una fiesta que te vas a acordar toda tu vida.- dice sonriendo.

El salón se empezó a llenar incluso el patio trasero, todo el mundo ya casi estaba borracho y en una esquina estaban esnifando de todo.

Me separé de Alexi para ir a por un trago, cuando regrese donde lo había dejado ya no estaba, así que busque con la mirada y  encontré a Lín con los Jonkis.

-Lín !- le regaño y él voltea a verme, con su pulgar se limpia los restos de polvo y sonríe.

-Venga ten un poco. Pruébala.- me dice y yo ruedo los ojos.

Nunca la he probado pero desde hace mucho tengo ganas de hacerlo.

-solo una.- digo y me siento junto a él, los demás me hacen una línea fina con el polvillo.

Me agacho a la altura de la mesa y pongo mi dedo índice en un agujero de la nariz, luego empiezo a esnifar toda la línea.

Se siente muy raro, cuando me levanto me limpio los rastros de polvo y después de un rato me empieza a hacer efecto.

Todo me parece más divertido y quiero hacer de todo, empiezo a reírme con Lín.

Pero siento una mano en mi hombro y me asusto, luego veo quien es y me derrito.

-Alexandre..- digo pegándome a él como una sabandija.

-Dios, Maze.- me dice- joder! Quien coló le ha permitido esto?!- pregunta cabreado.

-eh, colega tranquilo.- dice Lín

-Sabes que esto no es bueno! Joder yo ya soy adicto, y no quiero que ella lo sea.- dice y yo me quedo atónita, sabía que a mi novio le gustaba de vez en cuando hecha  una esnifada, pero no me había dicho que era adicto y eso me duele.

-Adicto?-preguntó mirándolo a los ojos.

-Dios, Maze, no quería que enterases así. Pero joder, soy adicto... no lo puedo evitar.- confiesa y el subidón de le bajo de golpe.

-Me lo hubieras dicho, joder, Alexandre yo te amo hasta la peor parte de ti. Tú conoces mis problemas y me ayudas, ¿por que no me lo dijiste? Lo hubiésemos superado juntos... pensé que no había secretos entre nosotros.- le digo y me voy  de allí.

-Mazekeen!- grita pero la música no deja escuchar tan fuerte. Salgo de allí, voy al patio en busca de aire fresco y tranquilo pero es lo mismo que adentro.

Hay gente en el suelo, chicas y chicos vomitando o besándose, unos bailan y otros ríen.

Salgo del patio a la calle me abrazo a mi misma por el frío que hace. Empiezo caminar calle abajo y una lagrima se me escapa.

No confío en mi... No confía lo suficiente para decirme sus problemas.

Claro si está a toda hora ayudándome a mi con sus problemas yo no le he ayudado y no le he escuchado. En parte es mi culpa, soy una puta odiosa...

Joder... tengo que prestarle más atención a mi novio, no solo centrarme en mi y mi vida...

Me doy la vuelta peor lo que me encuentro me deja pasmada...

-que??- preguntó con un  hilo de voz.

En frente de mi se encuentra una persona, a aunque no se si describirlo como un humano.

Es grande, de hombros anchos, parece más una sombra... no se le ve el rostro y mide más o menos dos metros... sus manos son pequeñas y con dedos larguísimos.

-que eres..- preguntó en un hilo de voz.

No responde solo siento su mirada... me da miedo pero también le noto tenso por mi.

Levanto mi mano para acercarla a eso.. cuando mi mano toca el brazo. Es como si traspasara una neblina negra, no siento nada y no logro tocarle.

Solo logro que se vuelva más borroso. La cosa emite un gruñido y me asusto dando un salto atrás, pero cuando empiezo a escuchar pasos la cosa ya a desaparecido.

-Maze!- grita Alexi mientras corre hacia mi.

Yo cloró hacia el y me tiro abrazándole con brazos y piernas.

-lo siento... lo siento por no centrarme en tus problemas, por ser tan egoísta.- me disculpo

-No es tu culpa.. Maze, ha sido un año duro para ti. Y discúlpame por no contártelo.- murmura en mi cuello.

-No más secretos..- prometo

-No más secretos- promete también.

Empezó a caminar de nuevo a su casa conmigo en brazos.

-Y como paso?- preguntó.

-Todo paso antes de conocerte.- se sincera. Y yo me quedo callada para que continúe.
-Después de la muerte de mi madre, me drogé y me enganche. Siempre consumo cuando estoy solo y nadie se da cuenta... no soy bueno para ti Mazekeen.- dice tristemente

-No digas eso! Tú me mereces y mereces mucho más. Y oye- le miro a los ojos y le cojo el mentón haciendo que pare y me mire.-Lo superaremos, superaremos esto juntos.- digo y él me deja un beso en los labios.

-y cuéntame tus problemas, no los dejes solo para ti. Estoy yo, Alexi estoy aquí para todo lo que necesites así como tú has estado para mi.- digo mientras entrelazo mis manos en su cuello y luego le beso, un beso profundo y de esos que te derriten por dentro y transmiten todo lo que no se puede decir en palabras.

-Te lo prometo.- dice cuando nos separamos. Su mano baja a mi trasero y aprieta, sacándome un gemido.

-tengo la regla, Alex.- le regaño.

-Y a mi no me da miedo la sangre.- dice coquetamente.

-Alexi!- le regaño y me pongo roja. Él se carcajea y vuelve a caminar hacia su casa.

Jaque mate cabrónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora