Esquivo el ataque, y casi salgo de la colchoneta. Me pongo de nuevo en posición de ataque y Gilbert se vuelve a lanzar a mi.
Esta vez me detiene y me tira al suelo, él queda encima de mi, se queda mirándome los ojos y sonríe en plan badboy. Pero no le sale igual que a Alexi, Alexi es mejor.
Me entran unas enormes ganas de empujarle y enseñarle de lo que soy capaz.
Se levanta y me da la mano, me ayuda a levantar y empezamos de nuevo. Esta vez espero que ataque y cuando lo hace el impulso con el que se ha tirado a mi me ayuda, cuando está cerca de mi me voy a un lado y le empujó la espalda para que siga derecho.
Funciono y se callo de morros contra el suelo, y fuera de la colchoneta.
-Jaque mate.- digo sonriéndole.
El me mira desde el suelo y luego sonríe, se levanta y niega con la cabeza.
-Buena estrategia.-dice y me mira con deseo lo que me revuelve el estómago y no como Alexi lo hace, sino de una forma totalmente distinta y no para bien sino para mal.
Me encojo de hombros y finjo una sonrisa.
-Ahora la prueba con armas, supongo que con esta eres buena.- dice pasando a mi lado- por que casi me matas con un cuchillo- susurra cuando pasa por mi oído.
Le sigo hasta ir a una mesa llena de armas blancas, miro toda la mesa y no puedo negar que me interesa y me emociona esto de armas.
Paso mis dedos por una espada realmente hermosa, con una hoja de doble filo y la empuñadura de color dorado. Luego hay unas catanas hermosas, hay cuchillos normales, grandes y pequeños.
También hay un tipo de cuchillo con tres filos, como si fuera un tridente. Eligió esa y una catana, para mí es más fácil las armas, me gusta utilizarlas y soy muy hábil con eso según Jay.
Mi especialidad es utilizar los dos tipos de armas, soy muy buena utilizándolas, la más pequeña es más ágil y más fácil de camuflar, en cambio la grande, tiene más potencia, más fuerza para cortar y es un poco más pesada.
Un torbellino de emoción me recorre cuando cojo las dos armas y sonrió ante el frío tacto del metal.
Levanto la vista y veo a Gilbert, que ha cogido una espada normal y un cuchillo pequeño.
-Aquí se vale de todo. Podremos salir heridos, es decir, podemos herirnos mutuamente. El que primero derribe al otro y le apunte en la garganta o el corazón gana.- explica mientras camina hacia el centro de un círculo rojo, bastante amplio para poder movernos y facilitar las patadas.
-Podemos salir del círculo rojo, pero sería mejor que no.- explica mientras mira el filo de la hoja de la espada.
Camino hacia el. Nos ponemos en forma de combate y empezamos, el se tira a mi con la espada.
Con mi catana esquivo el golpe y logro que su espada caiga al suelo, él me mira divertido..
Levanto mi catana e intento hacerle un corte limpio en el pecho pero lo esquiva.
-Que elegancia..- comenta Gilbert, eso es lo que siempre me dice Jay cuando entreno con él y las armas. Dice que tengo una Elegancia natural para las armas y los movimientos de ataque con estas.
Sonrió y me lanzo a el, con mi catana le hago un corte en la pierna, me tiro al suelo y me deslizo con facilidad entre sus piernas, le aviento una patada en la parte trasera de la rodilla haciendo que caiga, me levanto y llevo el 'tridente' hacia su hombro haciendo un corte.
Gruñe de dolor pero luego sonríe y se da la vuelta quedando frente a mi, no desaprovecho la oportunidad y le aviento una patada en ella manilla haciendo que caiga de lado. Todo el odio que siento por él se lo estoy transmitiendo y me esfuerzo por no matarle.
Para mi gran sorpresa él se levanta con una sonrisa dé psicopata y luego se lanza hacia mí con el cuchillo. Retrocedo de un salto y me agacho, él me avienta una patada que recibo en el estómago, me lanza lejos y me deja sin aire.
El dolor te hace más fuerte. Me repito en mi mente.
Me levanto pero al hacerlo baje la guardia y él aprovechó para rajarme el muslo, ahogó el gruñido de dolor.
Me lanzo a él al tiempo que él también lo hace, me tiro al suelo haciendo que mi cuerpo resbale, con la empuñadura le golpeó la rodilla, cae y aprovechó volviéndome a él.
Esta de espaldas y no ha reaccionado, me subo encima de él y le pongo la catana en la nuca haciendo un poco de presión haciendo que salga un poco de sangre.
-Jaque mate.- digo y él sonríe mirándome de reojo.
Suelta las armas y ríe un poco, poniéndome los pelos de punta.
-Vale. Has ganado.- dice y yo me doy cuenta de que empezaba a ejercer más presión sobre la catana.
Quítate!
No! Conciencia no.
Quítate!
Me quito de encima y sonrió victoriosa, el muslo me duele por el corte y se me va a formar un moretón en el estómago de la patada que me dio.
-Has superado las pruebas, felicidades.- dice Gilbert levantándose de un salto y quedando frente a mi.
-y ahora que?- preguntó
-Ahora la marca de lealtad.- dice y siento como la sangre se ve baja a los pies.
-qu..que.?- tartamudeó.
Se quedo un momento analizando mi expresión de horror y luego frunce el ceño.
Estoy esperando a que descubra mi plan y que me mate...
-nah. Eso es cuando lleves más tiempo con nosotros.- dice sonriendo burlón, suspiro tranquila.-buena elección de armas..- me señala las manos, bajo la vista y veo la catana con mango negro y el tipo 'tridente' plateado.
Me encojo de hombros y lo sigo a la mesa de armas para dejarlas de nuevo.
-cuéntame...¿por que has aceptado mi trato? Me querías matar.¿por que ese cambio de decisiones tan drástico?- pregunta mientras organiza las armas en la mesa. Me quede helada ante esa pregunta, contuve el aire y entre en pánico...
Estamos jodidas
Ahora que? Conciencia tú eres la de las excusas
Joder, estamos muertas.
ESTÁS LEYENDO
Jaque mate cabrón
Teen FictionEra una chica normal, estaba en mi primer año de universidad, solo tengo 18 años. Esa noche cambio mi vida, me lo arrebataron todo... por ello me vengaré y juro encontrarte, juro matarte por lo que me has hecho. No pienso tener compasión contigo ca...
