⚜️Capítulo 18⚜️

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ALEXANDRE

-Siempre dice que si pero solo te pasa las cosas y mira, y solo come lo que haces!- dice Lín y noto como Maze le mira mal, sonrió ante aquel gesto que la hace tierna.

-Mentira!-Se queja.

-Verdad- decimos todos al unísono.

-Os pasáis, de verdad, os juntáis para herirme psicológicamente mi hermoso corazoncito- dice trágicamente y reímos.

-¿Te llevó a casa? O ¿te quedas?- pregunta tras acabar la cena, todos se han ido excepto Ryan que vive aquí y Maze que igual.

-Es tarde para que me lleves.-digo y sabemos que no, perfectamente podría llevarme a casa pero me quiero quedar.

-Vale, te dejo mi cama- dice levantándose, no refunfuño, se que la convenceré para acurrucarse conmigo, como antes.

Subimos y tras quedar solo en ropa interior me meto en mi lado de la cama.

-fiera, quédate- ruego con los ojos y ella me mira desde la puerta.

-Capullo, no me podré separar de ti si voy a esa cama- dice y sonrió dándole a entender que eso es lo que quiero.

-Eso es lo que quiero- digo y ella sonríe traviesa, se quita la ropa y se acuesta junto a mi , la atraigo a mi pecho y dormimos en cucharita hasta su sin querer toca mi pierna y me quejo.

-Lo siento lo siento lo siento ¿estás bien?- pregunta y la tranquilizo volviéndola a acurrucar junto a mi, ego besos húmedos en su nuca, como solo hacerlo.

-Joder, que amigos tan unidos somos- dice y rio un poco, su cuerpo reacciona a mi. Siento como suspira transmitiendo La Paz interior que ambos sentimos, como nos sentimos: en casa.

-Aceptó ir contigo a Manhattan.- suelto tras unos gloriosos minutos de silencio.

-¿En serio?- pregunta

-Jamas he hablado más en serio- digo y ella se gira, la luz de la luna alumbra su semblante, con una sonrisa.

-Gracias, Alexi, por esta segunda oportunidad- dice y se acurruca en mi pecho una gran sensación de estar completo me recorre

-No puedo estar sin ti- es lo único que digo.

-Te amo tanto...- susurra.

-El amor es más fuerte que el daño- le susurro de vuelta, levanta su cabeza y me deja un rápido y fugaz beso en los labios, como si fuéramos unos chavales de 10 años que acaban de besarse a escondidas.

Nos acurrucamos en cucharita y acaricio su cabello mientras me concentro en su respiración para poder quedarme dormido.

Una habitación oscura, sin puerta, sin ventanas... cuatro paredes que cada vez se hacían más pequeñas, hasta el punto que me aplastaban, me asfixian y no me puedo mover, el oxígeno ni llega a mis pulmones estrujados por las paredes. Quiero salir de allí, necesito salir de allí pero no puedo, no lo consigo... me he fundido con las paredes, intento moverme, resistirme pero no sirve nada y cada vez el oxígeno es más escaso hasta que lucho por él.

Me siento en la cama de un salto llenando mis pulmones de oxígeno y poniendo la mano en mi garganta.

-Joder, ¿por que no despertabas?- pregunta angustiada Maze a mi lado que supongo intentaba despertarme.

-Estoy bien... estoy bien- murmuro con un poco de tos.

-¿Quieres contarme?- pregunta preocupada, coloco una de mis manos en su mejilla.

-Una pesadilla, no fue nada- la tranquilizo y noto como sus ojos empiezan a cambiar transformándose en esos ojos de serpiente, sonríe con malicia y con una sonrisa que no es normal, sus colmillos sobresalen y la punta de su lengua es bípeda.

-Claro que si- su voz... su voz es más gruesa y vacía.

-Maze.- la llamó retrocediendo un poco en la cama, ella se acerca a mi, y me tira al suelo, sus manos se aferran a mi cuello.

El oxígeno no me llega e intento apartarla, pero ella es más fuerte, mis manos se dirigen a su cara mientras lucho por oxígeno, aprieta su agarre.

No...

Sonríe satisfactoriamente y aprieta más fuerte, y doy mi último "casi respiro". Todo se vuelve negro.

Me levanto de un salto y veo a Maze intentando despertarme, me apartó de ella bruscamente.

-Aléjate- digo mientras lleno mis pulmones de oxígeno, ella intenta acercarse pero no se si esta vez es real. -Aléjate- digo elevando la voz al ver que intenta acercarse, en su cara hay dolor y confusión.

Me bajo de la cama como puedo, sin apoyar la pierna herida. Mientras tengo un brazo al frente para que no se acerque.

-¿Que pasó?- pregunta levantándose también de la cama

-Aléjate- digo con la respiración acelerada.

-Alexi, soy yo, Maze, no te haré daño Cariño, soy yo, Maze... tranquilízate.- dice y me confundo. Y retrocedo hasta que mi espalda chica con la pared-Está todo bien, va estar bien- y sin darme cuenta la tengo en mi pecho mientras me abraza.

Suelto el aire que no sabía que retenía, y se que no estoy soñando, que está si es Maze.

¿Que acaba de pasar?
No lo sé, no lo sé, conciencia.

La abrazo y hundo mi cara en su cuello. Ella acaricia mi espalda y me lleva con cuidado de vuelta a la cama. Me siento allí mirando la ventana y veo el reloj: 5:48 a.m.

-No se que paso- digo un poco avergonzado

-Alexi, no te avergüences, es normal... todo el mundo tiene pesadillas- dice a mi lado

-Eso no parecía una pesadilla.-murmuro y ella se tensa.

-¿Una visión?- pregunta y por más loco que suene, es lo que creo...

-No lo se, Maze, pero es lo que más se parece...-

-Tenemos que decirle a Jay.- dice -Pero ahora volvamos a acostarnos, y te tranquilizas- me acuesto junto a ella y coloco mi cabeza en el centro de sus pechos, escucho su corazón mientras acaricia mi cabello vuelvo a quedarme dormido y esta vez sin ninguna visión ni pesadilla.

Jaque mate cabrónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora